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Lidl, única cadena de supermercados española con certificado AENOR que garantiza la cadena de frío
- AENOR ha renovado la certificación de la cadena de frío de Lidl, obtenida en 2014, y que garantiza la máxima frescura de su carne y pescado fresco
- A esta certificación se suma la obtención de la ISO 9001:2015, que acredita el modelo de gestión de Lidl para asegurar la máxima calidad de todos sus productos
- Estos logros se han obtenido tras superar exigentes auditorías y son resultado del compromiso de Lidl con la mejora continua de sus procesos y la calidad de sus productos
Barcelona, 10 de mayo de 2018. – Lidl da un paso más en su apuesta por la calidad. De la mano de AENOR, principal entidad certificadora, la cadena de supermercados ha logrado dos importantes hitos que certifican la excelencia de su cadena de calidad y refuerzan su compromiso con la mejora continua de sus productos y sus procesos.
Únicos en certificar la cadena de frío
Por un lado, AENOR acaba de renovar la certificación de la cadena de frío de Lidl para la carne y el pescado fresco. La empresa se mantiene así como la única cadena de supermercados española acreditada con este sello, que garantiza que el producto conserva la temperatura adecuada, y por tanto su calidad, a lo largo de toda la cadena, desde el proveedor a la tienda. Este certificado incluye la producción y el envasado de los artículos en origen, el almacenamiento en las plataformas logísticas, el transporte a las tiendas y finalmente la puesta a la venta.
Sistema de Gestión de la Calidad
Adicionalmente, AENOR ha otorgado a Lidl la certificación del Sistema de Gestión de la Calidad, según la norma ISO 9001:2015. Se trata de una acreditación de carácter internacional que evalúa los sistemas, procesos y metodologías que tienen las distintas compañías para gestionar la calidad. La obtención de este sello avala la excelencia del modelo de Lidl y certifica que la cadena cumple con los estándares más exigentes.
El certificado ISO 9001 distingue los procesos relacionados con la gestión de la calidad de Lidl, como los análisis de los productos, su control sensorial o las auditorías a los diferentes proveedores. También avala el sistema de gestión de los riesgos asociados a la calidad, así como el protocolo de comunicación.
En palabras de Miguel Paradela, director general de Compras de la compañía y máximo responsable de producto, “tenemos un compromiso con nuestros clientes de ofrecer los productos de mayor calidad al mejor precio y todo lo que hacemos va enfocado a mantener esa máxima. Del mismo modo que tratamos de ser siempre la opción de compra más barata, nos aseguramos de que nuestros productos sean cada vez mejores. Para Lidl la calidad es algo innegociable y es una satisfacción que entidades como AENOR reconozcan nuestros esfuerzos al respecto”.
Para David Verano, Director del Área Agroalimentaria de AENOR, “Lidl ha hecho de la calidad uno de sus ejes estratégicos de crecimiento. Primero con los certificados de Cadena de Frío y de Bienestar Animal. Y ahora, con el certificado de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9001. Esta última es la herramienta de gestión de la calidad empresarial más extendida en el mundo, con más de un millón de organizaciones que la aplican eficazmente”.
La gestión de la calidad en Lidl
El modelo de calidad de Lidl abarca toda la cadena de valor. El control de la calidad comienza con la selección de los proveedores, que son sometidos a una estricta auditoría y a quienes se les exigen certificaciones internacionales como IFS, BRC o Global GAP. Los productos de marca propia (el 90% del surtido) se desarrollan de forma conjunta, de modo que Lidl controla su calidad desde el principio.
Todos los artículos son sometidos de forma continua a controles de calidad y seguridad, tanto internos como externos. Sólo en 2017, la compañía realizó más de 6.600 análisis de productos a través de laboratorios externos e independientes certificados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). También dispone de su propia sala de análisis sensorial, construida según los estándares de la ISO 8589:2010 y certificada por AENOR.
Los consumidores también intervienen en este ciclo de control. El pasado año más de 10.000 personas participaron en catas de producto organizadas por la empresa, para garantizar así que los artículos que Lidl pone a la venta son los que el consumidor español desea encontrar en la tienda.
Además de controlar la calidad del producto en su fase de desarrollo, el modelo de gestión de Lidl también contempla otro tipo de procesos para asegurar que los artículos que llegan al punto de venta cuentan con las máximas garantías y conservan su estado óptimo. Entre ellos destacan la cadena de frío certificada , una política de aprovisionamiento de las tiendas basada en pedidos optimizados o la continua optimización de las rutas logísticas.