¡Descubre el wok!
Los secretos del wok, una técnica milenaria
El wok es un recipiente tradicional chino de unos 30 cm de diámetro y 10 cm de profundidad, a medio camino entre una sartén y una olla, con base cóncava y paredes altas. Su origen se remonta a la época en que la escasez de combustible y de alimentos en China obligaba a cocinar en un solo fuego y en un mismo recipiente. Por este motivo, la técnica de cocinar con wok consiste en un tiempo de cocción corto.
Con el tiempo, esta técnica nacida en Oriente ha conquistado el paladar occidental. La popularización ha llegado sobre todo de la mano de los restaurantes cantoneses (sur de China) que se han ido instalando en nuestras regiones y que todos conocemos.
En la actualidad, es frecuente encontrar woks de acero inoxidable o aluminio. También existen los realizados con hierro, material usado en los primeros woks.
La forma del wok permite un reparto uniforme del calor, realzando el sabor y el color de los alimentos y respetando sus valores nutricionales.
Beneficios del cocinado con wok
Si tienes un wok en casa, seguro que ya te habrás dado cuenta de sus múltiples beneficios.
- Fácil: tanto por la variedad de métodos de cocción como por el resultado obtenido.
- Versátil: los alimentos pueden cocinarse de diferentes maneras: fritos, salteados, al grill o al vapor.
- Rápido: los alimentos se cocinan cortados en trozos, ya sean tiras, dados o rodajas.
- Saludable: los alimentos conservan todas las propiedades nutricionales. Además, como se utilizan pocas cantidades de aceite, los platos son menos grasos y más saludables para el corazón, y las recetas son menos calóricas.
- Sabroso: los alimentos se mantienen crujientes por fuera y conservan todos los aromas y el sabor.
Los ingredientes seleccionados también deben ser sanos. El valor calórico del plato depende de los ingredientes elegidos y la cantidad.
¿Cómo puedes sacar el máximo partido a tu wok?
- La primera vez que utilices un wok tendrás que "curarlo" para así crear una capa protectora. Esto se hace poniendo el wok con aceite al fuego para que se queme y se adhiera a su superficie.
- Usa el wok muy caliente y con una llama alta (nunca en placa eléctrica) y precaliéntalo durante 1 minuto. Utiliza aceites con un elevado punto de humo (punto en el que aceite se quema y desprende humo) como el aceite de cacahuete (maní), de soja o de coco.
- Mueve los alimentos de forma constante, con una espátula de madera para no rallar el recipiente. El tiempo en que se cocina es muy corto, por lo que es importante que tengas preparados los ingredientes.
- Para limpiar el wok mientras se siguen cocinando los diferentes alimentos, pásale una escobilla de bambú o cerdas suaves. Si es necesario, vierte un poco de agua y pasa después la escobilla, pues el agua se evapora rápidamente.
- Utiliza verduras (siempre crudas) y carnes muy frescas y cortadas muy finas.
- Saltea las verduras en pequeñas cantidades y con poco aceite, para que se cocinen rápidamente y no pierdan sus propiedades. No las saltees junto con la carne. Puedes mantener calientes los alimentos ya cocinados con una rejilla apoyada sobre la zona superior del wok.
- No mantengas los productos en el wok durante mucho tiempo para que no pierdan sus propiedades nutritivas.
- Para cocer alimentos al vapor, necesitarás un wok con una rejilla. Añade agua al fondo del wok y, sobre la rejilla, coloca los alimentos cortados en trocitos similares.
Cocina con wok con las recetas de Lidl
Los sabores y aromas de la cocina oriental han ido ganando cada vez más adeptos. Hoy día es muy habitual encontrar ingredientes orientales en grandes supermercados, y cada vez existen recetas más conocidas, fáciles y aceptadas en nuestra región.
En Lidl queremos ayudarte a que cocines de forma saludable con wok. Por eso, te presentamos varias recetas con carne, verduras y otros ingredientes. La primera es un wok de pollo con verduras, una típica mezcla de carne y verduras. También está el wok de arroz con bambú, que incluye el alimento oriental por excelencia, el arroz, que acompaña la mayor parte de platos orientales. Por último, te ofrecemos cómo preparar un típico plato japonés, el ramen de solomillo, al que muchos ya denominan el “cocido japonés”. Los ramen son recetas basadas en tallarines con caldo acompañados de otros ingredientes, en este caso, solomillo.