Propiedades de las frutas y verduras
Las frutas y las verduras constituyen uno de los pilares básicos de una alimentación saludable; son fundamentales para la salud y para mantener una dieta equilibrada. Por ello, este grupo de alimentos debe consumirse a diario y en cantidades generosas.
Además de su alto contenido en agua (75-91 %), que contribuye a mantener hidratado a nuestro organismo, las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Asimismo, aportan pocas calorías.
Así pues, este grupo de alimentos es fundamental para la salud, ya que nos pueden ayudar a prevenir enfermedades.
Beneficios del consumo de frutas y verduras:
Frutas
• Tienen un elevado contenido en fibra, carotenos (precursores de la vitamina A), vitamina B, vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el fósforo y el magnesio.
• Contienen una mínima cantidad de proteínas y grasas. La principal fuente calórica proviene de su contenido en azúcares (fructosa).
• Se recomienda un consumo diario de mínimo 2- 3 raciones al día (una ración equivale a unos 120 g).
• Es ideal consumirlas entre horas y de forma variada.
Verduras
• Son ricas en fibra, minerales como el hierro, el zinc, el fósforo, el potasio, el calcio, el magnesio y el cobre, y en las vitaminas A, C y las del grupo B.
• Apenas contienen grasas y proteínas. Son, a pequeña escala, una fuente de hidratos de carbono.
• Se recomienda un consumo diario de mínimo 2-3 raciones al día (una ración equivale a unos 200 g).
• Dos de las raciones deberían consumirse en crudo en forma de ensalada, gazpacho, etc.
• Se recomienda consumirlas en cada comida, y mezclar sus sabores y colores.
¡Aumenta tu consumo de frutas y verduras!
Añade a cada plato principal una ración de verduras crudas o cocidas. Puedes hacerlo en forma de ensaladas, como acompañamiento a la carne, al pescado, la pasta, al arroz… Añade verduras incluso en el desayuno. Por ejemplo, un plato de rodajas de tomate, un poco de rúcula, unas hojas de espinacas….
Consume la fruta a lo largo de todo el día y, siempre que sea posible, sin pelar, puesto que en ocasiones las capas más externas son las que concentran una mayor cantidad de vitaminas, minerales y fibra. Lávala con cuidado y a conciencia y sécala con un paño limpio para retirar cualquier residuo.
Es recomendable el consumo de frutas enteras, ya que los zumos aportan solo vitaminas y minerales, carecen de la mayor parte de la fibra y no nos ayudan a saciarnos. Si puedes escoger, opta siempre por una pieza entera.
Apuesta por frutas y verduras de temporada. Así, podrás beneficiarte al máximo de todas sus propiedades y podrás disfrutar de productos más sabrosos, aromáticos y nutritivos que han sido recolectados en su momento óptimo de maduración. Además, llenar la cesta de la compra con los frutos propios de cada estación tiene otros beneficios:
• Resulta más económico, ya que la gran oferta disponible hace que su precio disminuya.
• Es una práctica más respetuosa con el ciclo natural de producción. Tendrás la tranquilidad de saber que las frutas y verduras han crecido a su ritmo natural.
• Es una práctica más respetuosa con el medio ambiente, dado que estarás ayudando a reducir el gasto energético y el impacto ecológico que genera la conservación durante semanas..
