Intolerancia al gluten

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¿Qué es el gluten?

El gluten es una sustancia presente en los cereales de consumo habitual. Es el responsable del aporte de la energía que contienen estos alimentos.

Más allá de su presencia natural en los cereales, el gluten también puede utilizarse en alimentación para dar volumen, consistencia, elasticidad y sabor a una gran cantidad de alimentos producidos industrialmente (caldos y sopas, patatas fritas y snacks aromatizados, sucedáneos de pescado, embutidos, caramelos, etc.).

Lidl es una empresa comprometida con el colectivo celiaco integrando sus productos sin gluten en la lista de alimentos aptos para celiacos de FACE, facilitando así al consumidor celiaco, saber cuáles son estos productos.

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¿Qué es la celiaquía?

La enfermedad celiaca es una enfermedad con base inmunológica causada por la ingesta de gluten que se presenta en individuos genéticamente predispuestos. Una enfermedad crónica, de aquellas que coloquialmente decimos que son “para toda la vida”.

Ante la presencia del gluten, y más concretamente de la gliadina, el intestino de las personas celíacas reacciona inflamándose, de manera que las vellosidades de la mucosa intestinal se atrofian. Esto provoca que no puedan cumplir con su función de absorber los nutrientes de los alimentos y hacerlos pasar a la sangre. Además, las secreciones de la vesícula biliar y del páncreas se reducen, agravando la mala digestión.

La enfermedad celiaca es relativamente común ya que se estima que la padece el 1% de la población europea, aunque solo un 25% de ellos están diagnosticados. Desgraciadamente a día de hoy no existe un censo de personas celiacas ya que no es una enfermedad de obligada declaración.

Por fortuna, el gluten no es imprescindible y con una dieta adecuada se puede vivir con total calidad y normalidad.

Como dato a tener en cuenta, te diremos que la celiaquía afecta especialmente al sexo femenino: conviven con ella el doble de mujeres que de hombres.

Y por último, un mensaje y una sonrisa: se puede ser feliz y celíaco.  ¡Tienes mil posibilidades a tu alcance! Te vamos a dar ideas para que no te pierdas nada.

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¿Cuáles son los síntomas de la celiaquía?

Sin duda, es el primer gran paso que hay que dar cuando tienes sospechas: confirmar si verdaderamente padeces intolerancia al gluten o no.

La celiaquía es una enfermedad caprichosa que no lo pone nada fácil para ser detectada, ya que los síntomas son muy variables y de diferente intensidad, e incluso pueden estar ausentes.

Para que te hagas una idea, los signos de la intolerancia al gluten van desde las náuseas, vómitos, diarreas y distensión abdominal, hasta la pérdida de peso, anemias, el retraso de crecimiento en los niños o la depresión. Además, debido a la mala absorción de los  nutrientes, esta enfermedad también puede provocar alopecia, calambres, osteoporosis, infertilidad e incluso la desaparición de la menstruación.

Con este abanico de signos tan variados, puedes imaginar que el diagnóstico resulta complicado, ya que además, los síntomas dependerán del grado en el que esté dañado el intestino delgado.

Por fortuna, la solución es relativamente sencilla porque estos síntomas desaparecen al eliminar el gluten de la dieta. ¡Pero cuidado! Jamás dejes de tomar gluten por tu cuenta y riesgo sin un diagnóstico médico. Actuar de este modo puede traerte otros problemas de salud, y además enmascararía el problema a la hora de realizar un diagnóstico.

Entonces, ¿qué debes hacer? En primer lugar, debes acudir a un especialista, a tu médico, para que valore todos estos signos y te realice las pruebas adecuadas que consistirán en:

· Historia clínica (sintomatología) y antecedentes (un cáncer digestivo en un familiar directo ya sería un dato a tener en cuenta)
· Una analítica de sangre para ver los anticuerpos y los marcadores de la enfermedad celíaca (ya que sabes que tiene un componente genético)
· Una biopsia intestinal, que realmente es la que nos da el diagnóstico certero.

No te asustes por la biopsia, no es dolorosa, aunque sea una prueba algo desagradable, en menos de 15 minutos se habrá extraído una pequeña muestra de tejido del intestino para ver si existe atrofia de las vellosidades intestinales.

Ante la sospecha, te recomendarán suprimir el gluten de tu alimentación. No podrás comer ningún alimento que contenga gluten en su composición durante un tiempo y así permitir que tu intestino se recupere. Pero recuerda, suprime el gluten únicamente cuando te lo diga un especialista, nunca por una decisión propia.

Te volverán a realizar otra biopsia, para comprobar si tu intestino ha mejorado. Si la respuesta es afirmativa, querrá decir que sí eres celíaco, ya que la mucosa intestinal de las personas con intolerancia al gluten mejora desde el primer momento en el que se deja de consumir esta proteína y los síntomas se suavizan o desaparecen.

Aunque ahora lo veas difícil, no te preocupes: ¡no lo es! Cada vez es mayor la conciencia médica acerca de la celiaquía y su diagnóstico es más rápido y eficaz.

 

 

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Soy celíaco. ¿Y ahora qué?

Si eres celíaco conviene que modifiques algunos hábitos de consumo y sigas unas pautas, especialmente las siguientes:

- Elimina algunos alimentos de tu dieta: trigo, cebada, centeno, avena, triticale, espelta y kamut (y productos preparados con estas harinas).

- Limpia bien los utensilios que se vayan a compartir y utiliza un aceite diferente para cocinar para la comida que vas a consumir. No frías los alimentos en aceites donde previamente se han cocinado productos con gluten.

- Utiliza utensilios de cocina solo para ti, como un tostador o una tabla de cortar de madera.

- Sigue una dieta equilibrada a base de verduras, frutas, carnes, pescados, cereales sin gluten (como el arroz y el maíz), legumbres, patatas, huevos y azúcar.

- Comprueba minuciosamente las etiquetas de los productos elaborados, ya que pueden contener gluten como aditivo.

- No consumas productos a granel o elaborados de forma artesanal. Al no incorporar la etiqueta nutricional, no puede garantizarse que no exista una posible contaminación cruzada con alimentos que sí contienen gluten.

- Vigila cuando comas fuera de casa y pregunta siempre cómo manipulan la comida y qué ingredientes utilizan para asegurarte de que no ha habido contaminación cruzada.

- Pon especial cuidado en las harinas que se venden en panaderías o supermercados que no certifican la ausencia de gluten.

 

Consulta la lista de alimentos aptos para celíacos de la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España). También puedes consultar los productos sin gluten de Lidl.

Por suerte, el gluten no es imprescindible en el organismo, y existen multitud de alimentos que no lo contienen.

 

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Descubre el ABC de una vida sin gluten

Si eres celíaco, pensarás que se te ha “complicado un poquito la vida”, pero aquí estamos nosotros para echarte una mano. Una vez que incorporas una serie de hábitos en tu día a día, todo resulta más sencillo de lo que en un principio parece.

¿Y cuáles son esos hábitos? Vamos a darte unas pautas para que lo lleves lo mejor posible y no recaigas:

· Elimina de tu dieta todos aquellos alimentos que hayan sido elaborados con trigo, cebada, centeno, avena, triticale, espelta y kamut. Es decir, panes, cereales, madalenas, bizcochos, pastas, etc.

· Sigue una dieta equilibrada a base de verduras, frutas, carnes, pescados, cereales sin gluten (como el arroz y el maíz), legumbres, patatas, huevos y azúcar entre otros alimentos que no tienen gluten en su forma natural.

· Comprueba minuciosamente las etiquetas de los productos alimenticios elaborados ya que pueden contener gluten como aditivo. Existe una deficiencia en la legislación de los productos sin gluten, por ello es imprescindible extremar la precaución para evitar confusiones.

· No consumas productos alimenticios a granel o elaborados artesanalmente, ya que no se puede consultar el listado de ingredientes en la etiqueta y puede existir una contaminación cruzada con alimentos que sí tienen gluten.

·Limpia bien los utensilios que se vayan a compartir (cucharas, sartenes, etc.) y utiliza un aceite diferente para cocinar la comida que consumirá la persona celíaca. Ten muy presente que no debes freír alimentos en aceites donde previamente se han frito productos con gluten. Un tostador o una tabla de cortar alimentos de madera sí que son utensilios que deberían ser exclusivos para la cocina de la persona celíaca.

· Ten precaución cuando comas fuera de casa (bares, restaurantes, comedores escolares, casas de familiares o amigos...) y no sólo por los ingredientes, sino también por la manipulación de los alimentos. Un alimento puede llevar levadura o cocinarse en utensilios donde previamente ha habido harina de trigo o guisos con embutidos que lleven gluten, salsas con harinas, rebozados,etc. Si tienes dudas, consulta cómo lo elaboran y los ingredientes que utilizan.

· Ten especial cuidado con las harinas que se venden en panaderías o supermercados que no certifican la ausencia de gluten, ya que se pueden haber contaminado con harinas de trigo, avena, etc.

Para ampliar esta información, puedes consultar la lista de alimentos aptos para celíacos que realiza y actualiza periódicamente la FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España). Y ante todo, si no lo tienes claro, no consumas ese alimento. Te dará tranquilidad… y salud.

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¿Cómo hacer la cesta de la compra siendo celíaco?

Si en tu familia existe un miembro o más que sea celíaco, te habrás dado cuenta de que la compra te sale “un poco más cara”. ¿No es así?

Aunque poco a poco vamos a mejor, sentimos decirte que actualmente es la realidad: según un estudio realizado para este año 2016 por la FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España), comer sin gluten implica a las familias un sobrecoste económico de 1174,24 € anuales más por familia en el caso de que haya sólo un celiaco. Importe que se incrementa en las familias con más de un miembro celíaco, algo bastante común ya que la celiaquía tiene un componente hereditario.

Los productos que se llevan la palma y en los que encontramos más diferencia, son el pan, el pan rallado, las pastas, las galletas y las harinas.

¿Hay buenas noticias al respecto? Poco a poco, sí que las hay. Cada vez son más las firmas gastronómicas y establecimientos comprometidos con las personas celíacas, volcados en aportar una mayor variedad de productos a un mejor precio facilitando una dieta sana y equilibrada que no se dispare económicamente.

Además, en algunas comunidades autónomas ofrecen ayudas económicas a las familias que tengan algún miembro celíaco, como es el caso de Extremadura y País Vasco. El ejemplo a seguir lo encontramos en Europa, donde en algunos países los productos sin gluten están incluidos en el Régimen de la Seguridad Social y las personas con esta enfermedad reciben ayudas para poder adquirirlos.

Debido a que el 1 % de la población española padece de celiaquía, la FACE está luchando y hablando con las autoridades competentes para que este colectivo reciba más ayudas y los precios se equiparen a los de los productos sin gluten. El objetivo es disminuir el precio de la cesta de la compra de los celíacos, con productos de calidad y con la garantía adecuada.

Mientras esa lucha da mayores frutos, te aconsejamos que revises la oferta de productos sin gluten ofertados en el mercado y estés al tanto de las novedades.

Te sugerimos, además, algunas alternativas de alimentos que no se utilizan mucho en España pero que puedes comprar porque carecen de gluten, por ejemplo, la quinoa y el amaranto, dos cereales muy ricos en proteínas, revisando siempre el etiquetado. También puedes tomar sin ningún problema soja y sémola de maíz, atendiendo siempre al etiquetado.

El objetivo es alimentarse con buenos productos, disfrutar de la variedad y del sabor y lograr que el organismo no entre en contacto en ningún momento con el gluten. Cada vez tenemos más herramientas a nuestro alcance, así que ¡aprovechémoslas!

Celiaquía en la infancia
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¿Cuáles son los síntomas en niños?

Los síntomas son muy parecidos a los síntomas de la celiaquía del adulto, aunque puede haber un cierto retraso en el crecimiento.

Es importante que, si el diagnóstico se confirma, tengas en cuenta que tu hijo deberá llevar una dieta sin gluten durante toda su vida.

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¿Cómo ayudar a los más pequeños convivir con la celiaquía?

Hay algunas pautas específicas para los más pequeños:

- Adáptales la dieta poco a poco para que vayan comprendiendo que a partir de ahora no pueden tomar esos alimentos porque dañan su salud.

- Comprueba los ingredientes de los productos elaborados hasta que por ellos mismos puedan controlar su propia alimentación.

- Comprueba especialmente los alimentos que más llaman la atención a los niños, como los chocolates, golosinas, helados, fiambres, etc.

- Normaliza la situación: es aconsejable adaptar algunos alimentos generales, como la harina sin gluten a la dieta familiar, para facilitar el día a día de todos y evitar la contaminación cruzada. Para el resto de productos como pan, pasta, galletas, etc., no es recomendable adaptar la dieta a toda la familia, ya que el menor debe comprender que su dieta es diferente.

- Comunica la situación a la escuela, sobre todo si el menor se queda a comer en el colegio y también de cara a actividades relacionadas con la alimentación.

- Comunica la situación a familia y amigos para que conozcan la celiaquía.

- Presta especial atención en la etapa de la adolescencia, porque la afección puede no mostrarse tanto (no presentar síntomas) y el menor, por un acto de rebeldía, puede transgredir la dieta.

 

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Consejo

Dar soporte al niño, resolviendo todas sus dudas y ofreciéndole todo tu apoyo, ayudará a que pueda llevar una vida plenamente normal