Orígenes del yoga
Mejora la salud física y mental, incrementa la fuerza y la flexibilidad, ayuda al autoconocimiento, contribuye a mantener a raya el estrés… Detrás de todos estos beneficios, a los que podrían sumarse muchos más, encontramos una disciplina milenaria: el yoga. Pese a su antigüedad, esta práctica sigue ganando adeptos; de hecho, ¿sabías que el 12% de la población española asegura ser aficionada al yoga?
Si tú también tienes curiosidad por saber un poco más de él, vale la pena que conozcas algunos aspectos importantes, como su origen, su evolución o las diferentes modalidades de yoga. Te lo resumimos a continuación.
¿Cómo y cuándo surge el yoga?
Ésta es una de las cuestiones más controvertidas, ya que los expertos no se ponen de acuerdo sobre las raíces históricas del yoga. La mayoría de autores sitúa su nacimiento en la India, entre 7.000 y 3.000 años atrás. De ahí que algunos de ellos consideren que esta disciplina es anterior a los Vedas, los libros más antiguos de la humanidad. Otros, por el contrario, aseguran que fueron precisamente estos escritos los que inspiraron el yoga.
Precisamente, los primeros textos sobre el yoga se hallan en las escrituras védicas: el Upanishads, (3.000 a.C.), poemas místicos y filosóficos en sánscrito que ahondan en la naturaleza del alma.
En cualquier caso, el descubrimiento de algunas figuritas de personas practicando posturas yóguicas y de meditación demuestran que esta práctica es anterior a la llegada a los pueblos arios al subcontinente indio, allá por el año 1500 a.C. Pese a todo, lo más probable es que las técnicas que se emplean en la actualidad sean mucho más modernas.
También el hinduismo se ha preocupado de esta cuestión: según la mitología hindú, fue Shiva, dios de la destrucción, quien reveló los secretos del yoga a su consorte Parvati. Un pez que nadaba cerca de la pareja escuchó la conversación y decidió divulgarla entre otros animales de su especie, convirtiéndose así en el primer yogui. Con el paso del tiempo, superó todas las etapas del camino evolutivo del yoga y, finalmente, se hizo hombre.
Evolución del yoga
Desde el nacimiento del yoga y durante siglos, todas las enseñanzas se transmitieron exclusivamente por vía oral, de maestro a discípulo, hasta que el nacimiento de la escritura ayudó a plasmar estos conocimientos por escrito. Inicialmente, el yoga era un conjunto de técnicas de meditación que perseguían el control de los sentidos y alcanzar la perfección del individuo.
Sin embargo, hacia el siglo III a.C., se produce un hecho crucial: la aparición de los sutras de Patanjali, 196 aforismos que resumen todo el conocimiento en torno a este campo. Considerados hoy como la Biblia del yoga, se trata de un texto fundamental que cualquier yogui debe leer y tener en cuenta.
Los sutras se dividen en 4 secciones o pādas:
- Samādhi Pāda, ‘la conjunción’, donde se ilustra el camino del yoga como un medio para alcanzar el samādhi, un estado en el que se adopta una conciencia diferente de las cosas.
- Sādhana Pāda, ‘la realización’, que explica cuáles son los ocho pétalos que componen el camino del yoga: las reglas morales (yama), las observancias (niyama), las posiciones (āsana), el control de la respiración (prāṇāyāma), el repliegue de los sentidos (pratyāhāra), la concentración (dhāraṇā), la meditación (dhyāna) y la unión con lo divino (samādhi).
- Vibhūti Pāda, ‘los poderes’, sobre las últimas etapas del camino yóguico y los poderes que se obtienen.
- Kaivalya Pāda, ‘la separación’ entre el espíritu y la materia, y que se logra tras llegar al samādhi.
No obstante, los países occidentales tuvieron que esperar hasta la década de 1960 para descubrir el yoga. El yogui indio Maharishi Mahesh lo popularizó centrándose en la meditación. A su vez, el gurú Swami Vishnudevananda, fundador de los Centros Internacionales Sivananda de Yoga Vedanta, se encargó de divulgarlo a través de cinco principios básicos: la relajación (savasana), la respiración (prāṇāyāma), las posiciones (āsana), los pensamientos positivos (dhyana) y la meditación.
El pionero del yoga en España fue Ramiro Calle, quien imparte clases en Madrid desde 1971. Desde entonces, ha pasado por su escuela más de medio millón de personas.
Principales modalidades de yoga
Tanto su larga historia como su expansión por todo el mundo explican por qué el yoga comprende tantas modalidades. Resumimos las más importantes a continuación.
- Anusara yoga. Se trata de una forma purista de yoga. Creada en 1997 por el yogui estadounidense John Friend, se aleja de las asanas habituales y basa sus enseñanzas en las llamadas tres aes: actitud, alineación y acción.
- Ashtanga yoga. Es una modalidad de yoga muy dinámica. Se diferencia del hatha yoga por la práctica del vinyasa (es decir, la sincronización de movimientos y respiración).
- Bhakti yoga. Es un camino de adoración y devoción a Dios o a un gurú. En cada sesión se recurre a los cánticos, reforzando así el vínculo entre lo humano y lo divino.
- Bikram yoga. También conocido como hot yoga, fue creado por el yogui Bikram Choudhury y gira en torno a la realización de 26 asanas básicas en una habitación climatizada a unos 40 o 42 °C.
- Hatha yoga. Es la modalidad más física de yoga, así como la rama más habitual en Occidente y dentro del yoga moderno. Ofrece un enfoque básico y clásico de los ejercicios y posturas de respiración yóguica. Un libro básico para adentrarse en este ámbito es el Hatha Yoga Pradipika, del siglo XV.
- Iyengar yoga. Éste es un yoga purista que lleva el nombre de su fundador, B. K. S. Iyengar. Su rasgo más característico es el uso de bloques, correas, arneses y tablas inclinadas.
- Japa yoga. Las sesiones se combinan con cánticos y mantras pronunciados en voz alta, que ayudan a armonizar el cuerpo y la mente.
- Jivamukti yoga. Creado por Sharon Gannon y David Life en 1984 en Nueva York, esta rama busca divulgar elementos espirituales tradicionales del yoga entre los occidentales. Las clases incluyen cantos en sánscrito y referencias a textos antiguos.
- Jnana yoga. Denominado también yoga verdadero o del conocimiento, persigue la búsqueda de la sabiduría a través de uno mismo, mediante el debate y la razón.
- Karma Yoga. Es uno de los preferidos para quienes desean ofrecerse a Dios y a los demás sin esperar recompensa.
- Kripalu yoga. Esta modalidad se basa en tres pilares: el conocimiento, la aceptación y el aprendizaje sobre el propio cuerpo.
- Kundalini yoga. Las diferentes asanas en las que se basan están destinadas a liberar la energía kundalini del cuerpo, que es vista como una serpiente dormida en la base de la columna vertebral. Para ello, se trabajan los chakras o puntos de energía.
- Sivananda yoga. Es una modalidad tranquila, basada en 12 posturas fundamentales o variaciones, entre las que se incluyen el saludo al sol y la savasana o pose del cadáver.
- Tantra yoga. Además de la sexualidad, se centra en los ritos, la meditación y el misticismo.
- Viniyoga. Se centra en la práctica del yoga a nivel individual, ajustando las posturas a las capacidades, motivaciones y objetivos de cada persona.
- Vinyasa yoga. Se trata de un estilo de yoga activo y atlético surgido a finales de la década de 1980 para atraer al público occidental. Sus impulsores fueron Pattabhi Jois, Beryl Bender Birch y Bryan Kest.
Como ves, hay donde elegir. ¿Cuál es tu modalidad preferida? Y sobre todo, ¿te animas a practicarla? Si es así, echa un vistazo a nuestra colección de pantalones y mallas deportivas.