Los orígenes de Halloween
Hasta hace apenas unos años, nuestros padres celebraban la noche de Todos los Santos en familia, comiendo mazapanes y castañas asadas. En cualquier caso, esta tradición ha dado paso a otra que nos llega desde Estados Unidos, y en la que se mezclan las bromas infantiles, disfraces de aspecto aterrador y fiestas multitudinarias. Hablamos, naturalmente, de Halloween.
Ahora bien: ¿sabes cuál es el origen de Halloween?
Breve historia de Halloween
Vayamos por partes: aunque su nombre puede despistar, en realidad procede de la expresión en inglés All Hallow’s Eve (‘víspera de Todos los Santos’). Sin embargo, las raíces de Halloween las encontramos en los antiguos rituales celtas y romanos.
Por ejemplo, en la cultura celta, cabe referirse a una festividad llamada Samhain (y de la que nos volveremos a ocupar más adelante, ya que ha llegado hasta nuestros días con ciertos cambios). Ésta tenía lugar entre finales de octubre y principios de noviembre, y conmemoraba el final de la cosecha y el fin del año celta. En la Roma imperial, se organizaban la Feralia, una fiesta pagana que giraba en torno al descanso de los muertos, y los festejos dedicados a Pomona, diosa de las frutas y esposa de Vertumno, dios del otoño.
Estas tradiciones serían el germen del que nacería una leyenda ambientada en la noche de difuntos, y muy ligada al Halloween que hoy conocemos. Su protagonista es Jack, un malhechor que obligó al demonio a prometerle que nunca tomaría su alma. Por eso, cuando murió, no pudo entrar en el infierno. Condenado a vagar eternamente por el mundo de los vivos, y para continuar su camino entre tinieblas, Jack confeccionó una linterna vaciando un nabo, en cuyo interior colocó una vela. Algo muy parecido a lo que actualmente hacemos con las calabazas en estos días.
Con la llegada de inmigrantes irlandeses a Norteamérica en el siglo XVIII, la fiesta de Halloween se popularizaría al otro lado del Atlántico. Finalmente, los americanos acabarían consiguiendo que se extendiese por todo el planeta. El resto de la historia seguro que te suena, ¿no es así?
Otras tradiciones de Todos los Santos
El norte de España: Samaín y las magostas
Afortunadamente, y a pesar de que en estas fechas es imposible no toparse con alguien disfrazado de bruja, zombie o vampiro, lo cierto es que las fiestas de Halloween todavía no han podido reemplazar del todo a nuestras fiestas de siempre.
Una de ellas es Samaín, una evolución del antiguo Samhain al que ya nos hemos hecho mención anteriormente. Si bien aún es vigente en las zonas en las que sobrevive la cultura celta —Galicia, Asturias y León—, esta festividad presenta algunas particularidades dependiendo de la zona.
Por ejemplo, en Arousa, es habitual que los niños y niñas vayan por las casas pidiendo dinero o algún dulce, una costumbre muy parecida al trick or treat (truco o trato) de Halloween. A su vez, en los pueblos mineros asturianos, se recuerda a los muertos brindando con sidra dulce. Por su parte, en las aldeas gallegas, no falta la popular queimada, que suele ir precedida de un conxuro. Finalmente, en León, el resto de las provincias que formaban el reino homónimo —Zamora y Salamanca—, en el norte de la provincia de Cáceres y en Cantabria, existe la tradición de asar castañas, lo que se conoce como magostas, magostos o magüestus, dependiendo de la zona.
Además de ser un fruto seco típico del otoño, el consumo de este producto encierra una fuerte simbología, ya que la creencia popular sostiene que, por cada castaña consumida, se liberaba el espíritu de alguna persona fallecida.
La castañada
Pese a todo, las castañas también están presentes en otras regiones. Por ejemplo, en Cataluña y Occitania, en el sur de Francia, donde se celebran respectivamente la castanyada i la castanhada.
Surgida en el siglo XVIII, tiene sus orígenes en una antigua fiesta ritual funeraria, muy similar a las que tenían lugar en la época del Imperio romano. Durante las mismas, se consumían legumbres, frutos secos y panes votivos, y se rezaban tres partes del rosario en memoria de los difuntos. Hoy, la castañada consiste en un aperitivo a base de castañas, mazapanes (o panellets), boniatos y fruta confitada. La bebida típica es el moscatel. En estas fechas, es muy fácil conseguirlas en la calle, ya que se venden asadas y envueltas en papel de periódico.
Precisamente, las vendedoras de toda la vida —las castañeras, que antiguamente solían ser mujeres mayores vestidas de negro y ataviadas con un pañuelo— son el icono por excelencia de esta fiesta tradicional.
Por último, y aunque nos quede un poco lejos geográficamente, no está de más referirse al Día de los Muertos de México, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el 2008. En este caso, las calaveras multicolores inundan cada 31 de octubre las calles del país azteca, recordando a los participantes la brevedad de la vida e invitándoles a disfrutarla al máximo.
No obstante, si lo que te apetece es vivir la noche de Halloween al más puro estilo americano, no te pierdas nuestros vídeos de maquillaje de Halloween. ¿Aún quieres más? Si es así, echa un vistazo a nuestras manualidades de Halloween, o bien a nuestras originales recetas de Halloween, tan terroríficas como deliciosas.
¡Prepáralas sin miedo en la noche de los espíritus!