-
-
El cactus de Navidad es una de nuestras plantas favoritas. Esta variedad, en concreto, se caracteriza por sus hojas planas y colgantes, así como por los grupos de flores que cuelgan de sus extremos.
A pesar de que se trata de un cactus, tienes que tener en cuenta que los cuidados que requiere esta planta son muy diferentes a los de los cactus convencionales.
¿El motivo? Su procedencia.
El cactus de Navidad viene de las selvas tropicales de Brasil, donde disfruta de mucha humedad y temperaturas cálidas.
- Para cuidar de tu cactus de Navidad, sigue estos sencillos consejos:
- Colócalo en un lugar luminoso pero alejado de los rayos del sol, para que sus hojas no sufran quemaduras. Una zona resguardada de corrientes de aire y alejada de la calefacción es un lugar ideal.
- Pulverízalo todos los días con agua libre de cal o aumenta su humedad ambiental colocando un plato con grava y agua debajo de la maceta, teniendo cuidado de que el agua no la toque.
- El cactus de Navidad necesita más agua que el resto de cactus pero tienes que tener cuidado de que no se encharque. Regarlo por inmersión durante 15 minutos es una buena opción. Para saber si está seco, introducimos un lápiz o el dedo para comprobar la cantidad de humedad.
- Te recomendamos que lo abones de febrero a octubre, con un abono rico en nutrientes como fósforo y potasio.
- En cuanto a su crecimiento, el cactus de Navidad prefiere macetas pequeñas. Es por ello que te aconsejamos que lo transplantes cada tres años. Te animamos a que lo hagas en primavera y que utilices sustrato de orquídeas mejorado con materia orgánica como compost.
- Para podarlo, hazlo siempre después de su floración, cortando el último segmento de las hojas que han tenido flor. Aprovechando la poda, puedes multiplicar tu cactus.
- ¿Cómo?, cortando alguna rama más larga y dejarla secar durante 24h. A continuación, plántala en una maceta añadiendo sustrato para cactus y riégalas como ya hemos indicado.
¡Y disfruta de tu Cactus de Navidad durante mucho tiempo!