Mini jardines con plantas de interior
Un mini jardín consiste en la combinación de plantas, áridos e incluso de elementos decorativos en un recipiente, recreando un espacio ajardinado.
No es necesario tener muchos conocimientos sobre jardinería para crear un mini jardín. Lo único que se necesita es un poco de creatividad y unos mínimos conocimientos sobre las especies vegetales que se van a utilizar.
Si te decides a realizar uno, el primer paso es la elección del recipiente que lo albergará. Puedes utilizar elementos reciclados como una caja de madera, un neumático, un mueble antiguo, una cesta, un acuario,… o comprar uno con la forma y las dimensiones que necesites. Si has elegido uno reciclado, habrá que acondicionarlo un poco para poder utilizarlo. Si es de madera, fórralo por dentro con algún tipo de plástico para protegerlo de la humedad. Y si el material lo permite, realiza algún agujero en el fondo para favorecer el drenaje y evitar encharcamientos.
Según las dimensiones y forma del recipiente, haz un pequeño diseño de tu mini jardín. En él definirás los elementos que quieres que lo compongan, el tipo de plantas, si vas a utilizar áridos o no y de qué tipo, la colocación de algún elemento ornamental como una pequeña escultura, monolitos de piedra o algún otro elemento decorativo como, por ejemplo, un mini mueble. En un mini jardín se puede incluir cualquier elemento que pueda existir en un jardín: caminos, solados o zonas de estar, parterres de plantas, borduras, celosías, etc.
Una vez tengamos el recipiente y el diseño, sólo nos queda comprar los materiales y componer nuestro mini jardín.
Es muy importante cubrir el fondo del recipiente con guijarros para evitar que las raíces de las plantas estén en contacto con el agua, sobretodo en caso de que ésta se quede acumulada en el fondo del recipiente, especialmente cuando utilicemos recipientes que no tengan agujero de drenaje. A continuación rellenaremos el recipiente con turba y delimitaremos las distintas zonas del mini jardín.
Ya está listo para colocar las especies vegetales. Elije plantas pequeñas y de crecimiento lento; y para darle más movimiento a la combinación, mezcla plantas con distintos portes (erguido, rastreras y cactus). Una vez plantadas, riégalas con un pulverizador para asentar la tierra. Por último coloca los elementos no vegetales como borduras, solados, caminos, áridos y elementos decorativos. Éstos últimos le darán un toque más personal a tu mini jardín.
Los mini jardines requieren pocas labores de mantenimiento pero realizadas de una manera constante. Las pautas para su mantenimiento son:
- Regar siempre las plantas con un pulverizador, controlando muy bien la humedad del suelo.
- No abonar mucho, limitando de esta manera el crecimiento de las plantas.
- Mantener el equilibrio de la composición, si alguna planta crece demasiado hay que sustituirla por otra.
- Pinzar y recortar las plantas para que mantengan su forma.
- Mantener limpias las zonas de áridos y gravas. Si nuestro mini jardín tiene zonas de arenas, habrá que rastrillarlas de vez en cuando.
- Colocar el mini jardín en un sitio con abundante iluminación, alejado de los rayos del sol y de radiadores o emisores de calor.