Alimentación Bio para bebés
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) señala que un tercio de la población española ya consume o ha consumido productos ecológicos. Nuestro país es uno de los mayores productores de productos ecológicos de Europa. Un producto ecológico es aquel que está elaborado a partir de ingredientes naturales y respetuosos con el medio ambiente.
Seguro que, en alguna ocasión, has oído hablar o has consumido productos “bio/biológicos”, “eco/ecológicos” u “orgánicos”, ¿verdad? Todos estos términos son sinónimos para referirse al mismo concepto.
Los alimentos ecológicos, biológicos u orgánicos son aquellos que provienen de vegetales o animales en cuyo cultivo o crianza no se han utilizado pesticidas sintéticos o productos químicos, hormonas o medicamentos, y que no se han sometido a procesos artificiales o forzados. Los pesticidas y otros recursos empleados para su producción se ajustan a normas legislativas sobre materias permitidas, restringidas y prohibidas.
Una tendencia al alza
Los datos nos muestran que el mercado orgánico crece día a día en todo el mundo. Es la conclusión que se extrae del estudio de FIBL (Instituto de Investigaciones de Agricultura Orgánica) que presentó IFOAM Organics International (Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica) en Biofach, la mayor feria de agricultura y negocios ecológicos, en su edición de 2016.
Los últimos datos analizados en 2014 señalan que la agricultura ecológica a nivel mundial se practica en 172 países y que hasta 43,7 millones de hectáreas de superficie agraria estaban destinadas a cultivos orgánicos.
En nuestro país, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente señala que un tercio de la población española ya consume o ha consumido productos ecológicos en alguna ocasión. Somos uno de los países con mayor producción de productos ecológicos, pero la mayoría de estos alimentos producidos en España se exportan y se consumen en otros países de nuestro entorno. Sin embargo, su consumo aquí también va poco a poco en aumento.
¿Cómo se pueden reconocer?
Los alimentos bio, ecológicos u orgánicos siempre se identifican con el sello de la Unión Europea (un sello verde con estrellas de color blanco que forman entre ellas la silueta de una hoja).
Este sello es fácil de reconocer en los productos envasados, pero también debe estar presente en los productos frescos o que se venden a granel, en pequeñas etiquetas o en la caja donde estén expuestos dichos alimentos.
¿Por qué escoger un producto ecológico? Creencias vs. realidad
Si preguntamos a los consumidores, son varias las razones de elección que exponen en la compra de alimentos ecológicos:
- Motivos de salud
- Valor nutritivo
- Seguridad
- Protección del medio ambiente
- Bienestar animal
- Frescura
- Aspectos sensoriales
Ahora veremos que los tres primeros puntos no están científicamente claros.
No son más saludables, sí ejercen un menor impacto ambiental
Todavía en 2018, no hay muchos estudios experimentales que permitan comparar con suficiente rigor el valor nutritivo de los alimentos convencionales y el de los ecológicos.
Desde un punto de vista nutricional, pues, todavía no existen razones científicas suficientes como para sostener que la comida orgánica es mejor que la convencional, que crece con pesticidas y productos químicos. Sin embargo, sí que se han detectado menos pesticidas en los ecológicos, aunque los niveles en ambos alimentos estaban dentro de los límites de seguridad.
La postura más reciente de una entidad sanitaria de referencia como la Academia Americana de Pediatría (AAP) sostiene que, pese a que “se ha demostrado que la agricultura ecológica ejerce un menor impacto ambiental que los enfoques convencionales”, (…) “la evidencia actual no apoya ningún beneficio nutricional de los alimentos orgánicos en comparación con los alimentos convencionales”, en tanto (…) “no hay estudios en humanos bien realizados que demuestren directamente beneficios para la salud o para la protección de la enfermedad como resultado de consumir una dieta orgánica”.
Conclusiones
La conclusión global es que no es evidente que los alimentos ecológicos y los convencionales difieran en la concentración de nutrientes.
Si bien la agricultura ecológica ejerce un menor impacto ambiental, tal y como reconoce la AAP, no se debería afirmar que los alimentos ecológicos tienen muchísimos más nutrientes, vitaminas, minerales, antioxidantes, oligoelementos, micronutrientes, etc. que los que no lo son. A pesar de ello, como decimos, la alimentación bio sí que nos ofrece una mayor protección del medio ambiente, un aspecto que podríamos considerar como un importante valor añadido a la hora de consumirlos.
A partir de aquí, como siempre, lo verdaderamente relevante es seguir una alimentación saludable y equilibrada, priorizando alimentos sanos y, si queremos, ecológicos.
Tal y como escuché decir una vez a un prestigioso pediatra en una charla sobre este tema: “no es mejor comer un dulce hecho con harina orgánica que un plátano procedente de agricultura convencional”. ¿Lo ves más claro así? Lo que este pediatra quería decir con ello es que lo primero y más importante será que escojas el plátano antes que el dulce (y si quieres que el plátano sea ecológico, adelante).
Expuestos todos los puntos a aclarar sobre este tema, cada vez hay más gente concienciada con el medio ambiente y el bienestar animal que quiere consumir alimentos biológicos, y es por esta razón que verás que grandes marcas han empezado a apostar por el mundo de los productos orgánicos.
Alimentación bio para bebés
Por ofrecer a sus consumidores artículos de valor añadido y, sobre todo, en su apuesta por la producción sostenible, la cadena de supermercados alemana Lidl cuenta con un surtido bio implantado y en constante crecimiento. En sus supermercados puedes encontrar alimentos saludables y ecológicos para incluir en la alimentación de los más pequeños de la casa.
Si optas por los tarritos para bebés, la línea de alimentación Lupilu es 100% bio y está elaborada con ingredientes de calidad, como frutas y verduras maduradas al sol, sin conservantes ni aditivos y sin azúcares añadidos.
Laia Rovira.
Dietista-Nutricionista especializada en Alimentación Infantil.
Colegiada nºCAT000096.