Cuida tu piel y cabello durante el embarazo

Muchas embarazadas tienen ese brillo especial. Sin embargo, debido a que algunos procesos de tu cuerpo sufren alteraciones durante el embarazo, en ocasiones la piel y el cabello pueden resentirse. ¡Vamos a ver unas cuantas cosas que te van a ayudar!

Las futuras mamás sufren a veces de piel seca y picor. Esto puede deberse a que retienen más agua, a un cambio en el equilibrio hormonal y al aumento de la cintura y la correspondiente expansión de la piel. ¿Qué nos puede ayudar? ¡Las cremas! Cremas que, a ser posible, contengan ingredientes humectantes como ácido hialurónico, urea o aloe vera.

Otra buena idea es ¡hacerte tus propios cosméticos! Para muchas recetas simples y efectivas, solo necesitas algunos ingredientes que puedes obtener en tu tienda Lidl más cercana. Por ejemplo, un baño de un litro de leche fresca y cinco cucharadas de aceite de oliva alivian el picor de inmediato. Al acabar el baño, seca ligeramente la piel de modo que se conserve la película protectora.

Cómo evitar las estrías: crema, cepillo y masajes

El tejido de la piel en el abdomen, las caderas y el pecho sufre grandes cambios durante el embarazo. Para evitar que se quiebre y se formen estrías, tu piel agradecerá que sigas los siguientes consejos:

Utiliza un sujetador bien ajustado
Cuida tu piel con un aceite de alta calidad para que se mantenga elástica. Si quieres, puedes aplicar la crema con un masaje: usa un pincel fino seco o levanta suavemente la piel con dos dedos y aplica con suavidad.
Come de la forma más saludable y variada que sea posible. Aumentar de peso muy rápidamente puede facilitar la aparición de estrías. El deporte de resistencia ligero es bueno: cuanto más trabajo hagan tus músculos, más alivio sentirá el tejido conectivo.

Espinillas en el embarazo

Muchas mujeres embarazadas se sienten como adolescentes debido a las espinillas en la cara, la espalda y el escote. Esto se debe a los andrógenos, es decir, las hormonas masculinas que conducen a una mayor producción de sebo.

Si tienes una piel grasa, debes adecuar el cuidado de tu piel durante el embarazo. Limpia la zona afectada dos veces al día con una loción de lavado con pH neutro y aplica crema no grasa. Una suave exfoliación dos veces por semana puede ayudar a evitar que los poros se obstruyan.

No recurras a productos antiespinillas con ingredientes activos como el ácido salicílico o la vitamina A, ya que éstos pueden causar lesiones al feto. Si tu piel vuelve a descontrolarse, lo mejor es calmarla con una mascarilla hecha por ti misma. Para ello, mezcla arcilla curativa con agua tibia y agrega tres gotas de aceite de árbol de té. Esta mezcla tiene propiedades antibacterianas y además calma la piel.

Pérdida de cabello durante el embarazo

Debido a los cambios hormonales, muchas mujeres embarazadas disfrutan de un cabello particularmente brillante y con cuerpo. Por desgracia, también hay excepciones ya que puede suceder que el cabello se vuelva más fino o incluso que se caiga. Si sufres pérdida de cabello durante el embarazo o la lactancia, habla con tu ginecólogo. Es posible que tengas falta de hierro, algo que puede suceder rápidamente, ya que las mujeres embarazadas y lactantes lo necesitan mucho más de lo habitual. En tu dieta, asegúrate de comer muchos alimentos que contengan hierro, como carne (de vez en cuando una buena hamburguesa), avena integral, frutos secos, judías, berros o canónigos.

Si quieres hacer algo para mejorar el estado de tu cabello, puedes tratarlo con una mascarilla hecha por ti misma. En este caso, también puedes conseguir todos los ingredientes en tu tienda Lidl más cercana. Simplemente mezcla dos cucharadas de miel líquida con tres cucharadas de aceite de oliva y caliéntalo durante unos 30 segundos en el microondas. Gracias al calor, los ingredientes se absorben especialmente bien. Hazte un masaje con la mezcla desde la base hasta las puntas y enjuaga bien después de aproximadamente 30 minutos. La miel ayuda a mantener la humedad del cabello, fortalece las raíces y controla la pérdida de cabello. El delicado aroma te recordará a un prado de lleno flores en verano donde revolotean abejas.

Es tu momento, ¡mímate y déjate mimar más que nunca!