Hay un momento en el que, de repente, descubres que tu hijo o hija ya no es un bebé. Alrededor de los 24 meses, el bebé ya ha crecido y madurado tanto para que sus avances te sorprendan día a día. ¡Ha pasado a ser un niño! Se nota en su aspecto, su forma de moverse y en la finura con la que realiza muchas actividades cotidianas.

 

La motricidad entre los 2 y los 3 años

 

A partir de los 24 meses, el cuerpo del niño experimenta cambios que van ligados a su desarrollo. La columna se endereza, el cuello se alarga, el abdomen se aplana y la figura se estiliza. La postura es también distinta: la transformación de bebé a niño es total.

 

En esta etapa, van a suceder muchos cambios. El desarrollo motor evoluciona de manera notable, especialmente en lo que se refiere a movimiento y movilidad. Es capaz de subir y bajar las escaleras solo, poniendo un pie en cada escalón. Durante esta etapa también aprende a saltar sobre los dos pies. Cuando corre, lo hace de forma controlada y sorteando los obstáculos que pueda haber.

 

En cuanto a la motricidad fina, observamos  también muchos avances. Por ejemplo, ya es capaz de comer con cubiertos sin derramar apenas comida, ni ensuciar demasiado. Sus dedos y manos se mueven con más precisión y agilidad. Esto le permite dibujar garabatos sin salirse del papel, construir torres y otros juegos para niños que requieren una mayor destreza. Al finalizar esta etapa, el niño ya suele mostrar preferencia por el uso de una mano u otra. ¡Descubriremos si es zurdo o diestro! Es importante no corregirle ni presionarle para que utilice una mano en particular.

 

Actividades para niños a partir de 24 meses

 

A esta edad, el niño querrá jugar sin parar. La autonomía ganada en estos años se une a su curiosidad, y le empuja a explorar y experimentar con su entorno. Por eso, es fundamental guiarle y proponerle actividades adaptadas y seguras.

Como su coordinación es mayor, es una buena opción salir con un patinete o usar un triciclo para los paseos. Es importante prevenir accidentes, usando un casco y mostrándoles las situaciones peligrosas: un semáforo, correr entre la gente... La educación vial es importante, y ellos ya son capaces de entender estos conceptos.

En cuanto a la motricidad fina, en esta etapa es ideal proponerles juegos que tengan que manipular con las manos. Construcciones, dibujos, puzles sencillos... Hay muchas opciones, como te contamos en el artículo sobre juguetes educativos para esta edad.

 

Descubre más cambios ocurren en esta etapa, como la transición para quitar el pañal o el desarrollo social y emocional de los 2 a los 3 años.