Desarrollo socioafectivo: la ansiedad por separación
A medida que los bebés van creciendo, observamos como aprenden y se van haciendo más autónomos. El desarrollo del bebé va avanzando, en todas sus facetas. Sin embargo, hay algunas etapas y cambios que pueden desconcertarnos. Por ejemplo, entre los 7 y los 9 meses, parece que el bebé se vuelve más dependiente de la madre (o su persona de referencia) y muestra ansiedad cuando se aleja de ella.
El bebé solo quiere los brazos de la madre o de su persona de referencia
Alrededor de los 7 y los 9 meses, el bebé muestra un cambio en sus relaciones socioafectivas, que a algunos puede parecerles un retroceso. El bebé, que antes aceptaba sin problemas estar en brazos de otra persona que no fuera la madre, ahora llora desconsolado si la pierde de vista. Ya no quiere que otros le cojan o le cuiden, incluso aunque sean personas cercanas. Si la madre no está en la habitación, o no la ven, o no la sienten cerca, los bebés se estresan y lloran con angustia.
Muchas familias se preocupan por esta nueva situación. Pero tiene una explicación lógica y, de hecho, representa un avance en su desarrollo socioafectivo. En realidad, significa que el bebé ha creado un vínculo afectivo y emocional con las personas de referencia, con las que pasa más tiempo.
El apego y la separación
Desde el nacimiento, el bebé va formando una relación emocional íntima con sus cuidadores. Este vínculo tan especial se llama vínculo de apego. Es la base de su desarrollo emocional y psicológico, por lo que tiene un papel fundamental en cómo el bebé se relacionará con los demás. Incluso tiene relación con algunos miedos infantiles, como quedarse solo. Cuando este vínculo es de apego seguro, el bebé confía en que sus cuidadores están ahí para protegerle. Por eso, cuando se separan de su madre, los bebés con apego seguro lloran y protestan. Creen que no serán bien atendidos por otra persona, y que están en una situación de peligro si están en brazos de otra persona.
La ansiedad por separación, una etapa
El hecho de que el bebé de 7-9 meses necesite estar en contacto físico o visual con sus personas más cercanas para sentirse seguro y protegido es algo normal. Poco a poco, el bebé irá aprendiendo a confiar y sentirse seguro con otras personas. Así pues, la supuesta “mamitis” a estas edades no debe preocuparnos. Es una etapa más, y en realidad nos indica que el vínculo emocional es seguro y adecuado.
Descubre más sobre el desarrollo del bebé en esta etapa, como por ejemplo el inicio del balbuceo o la preparación para el gateo. ¡Disfruta de sus avances!