El método del plato
Puesto que los niños tienen menos conexiones neuronales, pero más claras, se ha demostrado que los hábitos que aprenden durante la infancia los mantienen más fácilmente en la edad adulta. En la alimentación, es fundamental que los hábitos saludables se transmitan desde la familia y desde todo su entorno, ya que desde bebés repiten todo aquello que ven hacer a los padres, hermanos y referentes.
Conseguir una alimentación saludable para nuestros hijos/as es una de las principales prioridades que tenemos muchos padres. Queremos que nuestros hijos coman bien, sigan un estilo de vida saludable y disfruten de un buen estado de salud. Sabemos que en la prevención de la obesidad infantil y otras enfermedades, su forma de alimentarse tiene un peso determinante.
Para que en casa podáis seguir una alimentación saludable de forma fácil y sencilla, en este artículo hablaremos sobre una herramienta muy útil de educación nutricional: el “método del plato”. Si todavía no lo conoces, no dejes escapar esta oportunidad, es una herramienta que cada vez se utiliza más en los diferentes ámbitos de la población y se explica más en los colegios. Además, tiene el aval de una de las mejores universidades del mundo.
Validado por la Universidad de Harvard
El “método del plato”, comida saludable o “plato de Harvard” se denomina así porque es una herramienta de educación nutricional validada por la Universidad de Harvard.
Se trata de un método muy bien aceptado y que está dando muy buenos resultados, de modo que, cada vez más, se utiliza como complemento informativo a la conocida “pirámide de la alimentación saludable”, que ya se está empezando a quedar un poco obsoleta. Cuando hablamos de alimentación saludable hacemos referencia a escoger alimentos sanos, sin procesar en exceso y que sean de temporada y proximidad. Sin embargo, se ha visto que tan importante es escoger bien los alimentos como saber luego combinarlos y en qué proporción debemos ponerlos en las comidas principales que hacemos a lo largo del día, es decir, la comida y la cena. De este modo, el método del plato aplica las recomendaciones de equilibrio nutricional de la pirámide a la estructura de una comida.
Por qué lo estamos utilizando tanto: sus ventajas
Verás que es un material muy visual que, con una pequeña explicación, es muy fácil de entender, así como de aplicar en el día a día de toda la familia.
Es un buen método para recordar los tres grupos de alimentos que deben estar presentes en nuestras comidas principales: verduras, cereales y proteína. Para distribuir los tres grupos de alimentos, éste método consiste en dividir el plato en dos partes iguales y, a la vez, una de las dos partes dividirla en dos mitades; de modo que nos queda una mitad y dos cuartos. También incluye una pieza de fruta de postre, un vaso de agua y aceites saludables como el aceite de oliva. La siguiente ilustración ejemplifica este método:
Sin embargo, los grupos de alimentos no tienen por qué presentarse siempre de forma separada, pueden estar mezclados formando un plato completo, como por ejemplo pasta con verduras y gambas; garbanzos con arroz integral y espinacas o bien una ensalada completa con maíz y huevo duro. También puede distribuirse en dos platos (primero y segundo plato), más postre y bebida. Lo importante es que se mantenga siempre esta proporción entre los grupos de alimentos.
En el caso de que se requiera de mayor aporte energético en la dieta, como en niños en edad de crecimiento o que realicen mucha actividad física o deporte, la proporción de farináceos o cereales debería ser un poco mayor.
Ya veis que el método del plato no nos habla de alimentos concretos, sino de grupos de alimentos y su proporción. En consecuencia, se trata de una herramienta que deja a la elección propia los alimentos de cada comida, por lo que a partir de él podemos dar opciones fáciles y cómodas para el día a día de cada familia.
Los tres grupos de alimentos que deben estar presentes
- Vegetales (hortalizas y verduras) y frutas: la mitad del plato debe contener frutas y vegetales. Lo ideal es ir combinando vegetales crudos, en forma de ensalada, hortalizas o gazpacho, por ejemplo, con verduras cocidas, por la pérdida vitamínica que se produce cuando cocemos las verduras. Introducir más frutas y hortalizas de todos los colores es fundamental para asegurar un buen aporte de agua, fibra, vitaminas y minerales.
- Cereales, granos o farináceos, priorizando los integrales: deben representar un cuarto del plato y se debe asegurar que gran parte de los cereales consumidos sean integrales, con un mayor aporte de fibra. Este grupo incluye alimentos como la patata, el arroz, la pasta, el pan, el cuscús, la quinoa, el maíz, el trigo tierno y todas aquellas elaboraciones que lleven algún tipo de cereal o harina. Los cereales aportan hidratos de carbono complejos, de absorción lenta.
- Proteína (tanto vegetal como animal): la otra cuarta parte del plato debe estar formada por alimentos que contengan proteína. En muchos hogares se abusa de este grupo, sin ser conscientes de ello, pero, en realidad, no debería de representar más que una cuarta parte del plato. Otro aspecto importante es variar las fuentes de proteína. La proteína vegetal la encontramos en alimentos como las legumbres y sus derivados (tofu, por ejemplo) y los frutos secos; y en alimentos de origen animal como el pescado, el huevo, los lácteos o la carne blanca.
Fácil de poner en práctica, ¿verdad?
Otra consideración importante para seguir una alimentación saludable es minimizar o eliminar el consumo de sal, azúcares, carne roja y procesada y de alimentos ultraprocesados. Estos alimentos ultraprocesados son aquellos que se han elaborado industrialmente, a menudo con muy poca materia prima de calidad, que contienen gran cantidad de aditivos y sustancias añadidas, además de azúcares, grasas, sal, almidones, etc., con el objetivo de modificar los aspectos sensoriales del producto y rebajar considerablemente su coste. El consumo de estos productos debe reducirse, debido a que es actualmente demasiado elevado y se relaciona con importantes problemas de salud. ¡Escoge la comida real!
Laia Rovira.
Dietista-Nutricionista especializada en Alimentación Infantil.
Colegiada nºCAT000096.