Lactancia mixta

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia mixta o materna parcial es la alimentación del lactante que comporta la recepción de la leche materna y otro tipo de leche (fórmula), a la vez, antes de los 6 meses de vida en exclusiva o a partir de los 6 meses junto con otros alimentos. En este artículo vamos a ver en qué situaciones puede ser necesaria esta lactancia mixta y cómo debemos implantarla en el bebé.

La alimentación del lactante pasa por dos periodos, motivados por el grado de madurez digestiva, así como por las necesidades para el crecimiento. Estos periodos son el de lactancia exclusiva (0-6 meses) y el de transición hacia la alimentación del adulto o de alimentación complementaria (AC). El periodo de lactancia exclusiva abarca los 6 primeros meses de vida y el único alimento que toma el lactante es la leche humana o de fórmula láctea de inicio. Cuando se dan, a la vez, leche materna y fórmula láctea infantil o lactancia artificial hablamos de lactancia mixta.

Lactancia materna

Por lactancia natural se entiende la alimentación del lactante con leche materna, que se considera el alimento ideal, ya que su composición está específicamente adaptada a las características digestivas y a las necesidades nutritivas y de crecimiento del lactante.

Al respecto, hay que destacar que la leche humana es una solución compleja que no sólo contiene nutrientes, sino que también aporta enzimas de carácter digestivo, factores de crecimiento y desarrollo, así como bacterias probióticas y otras sustancias bioactivas, que le confieren el carácter de alimento funcional. Por ello, la leche humana debe considerarse el alimento óptimo, único e inigualable, y constituir el modelo de referencia cuando se sustituye por otro producto dietético (fórmulas lácteas infantiles).

Si este es tu caso, y actualmente te encuentras dando el pecho a tu bebé, en estos otros artículos puedes leer más acerca de la alimentación durante la lactancia y de las bebidas en la lactancia materna.

Lactancia artificial

La OMS recomienda la lactancia materna desde el primer momento de vida y hasta los 6 meses de forma exclusiva y a demanda, y hasta los 2 años o más junto con otros alimentos, o hasta que la madre o el hijo lo deseen. En el caso de que no sea posible el amamantamiento materno, se puede optar por la leche adaptada, fórmulas lácteas infantiles o lactancia artificial a través de un biberón. Si este es tu caso, aquí puedes ver detenidamente cómo preparar un biberón.

Existen dos tipos de fórmulas: fórmula de inicio (preparado para lactantes, leche para lactantes o leche tipo 1) y fórmula de continuación (preparado de continuación, leche de continuación o leche tipo 2).

En el último artículo sobre “¿Cuándo introducir la leche de vaca a los bebés?” tratamos sobre diferentes tipos de leche y vimos en qué periodo de la alimentación infantil podíamos dar cada una de ellas:

  1. 1. De 0 a 6 meses: lactancia materna (o, si no es posible, adaptada tipo 1) exclusiva y a demanda.
  2. 2. De 6 a 12 meses: lactancia materna (o, si no es posible, adaptada tipo 2) junto con otros alimentos (alimentación complementaria).
  3. 3. A partir de los 12 meses: lactancia materna (o, si no es posible, leche de vaca entera).

La razón para recomendar dos tipos diferentes de fórmulas durante el primer año de vida es que a los 6 meses, además de la introducción de la AC, el lactante alcanza la madurez en los procesos de digestión y de absorción intestinal, así como en la actividad de las enzimas del metabolismo intermediario y de la función excretora renal, semejante o próxima a la del adulto. Por este motivo, ya no se considera necesario a estas edades la administración de una fórmula tan complicada y costosa como la de inicio. Sin embargo, en la práctica, las recomendaciones para ambos tipos de fórmulas son muy similares.

Lactancia mixta o materna parcial

Como decíamos al principio, la lactancia mixta consiste en combinar la lactancia materna con leche artificial.

En general, dos son las situaciones en que puede ser necesario implantar una lactancia mixta: cuando la madre no tiene suficiente cantidad de leche (hipogalactia, presente en un 3-5% de mujeres) y cuando la madre no puede ofrecer a toda hora el pecho al hijo por razón de trabajo, o por la circunstancia que fuere

Para cada uno de estos casos existe una técnica distinta recomendada:

  1. 1. En el caso de la hipogalactia, lo más aconsejable es la utilización de la denominada “lactancia coincidente”, en la que, en cada una de las tomas, el niño recibe primero el pecho y, a continuación, la fórmula láctea en la cuantía que desee.
  2. 2. Para la segunda indicación de la lactancia mixta, es decir, cuando la madre no puede ofrecer a toda hora el pecho al hijo, se seguirá la denominada “técnica alternante”, que, como su nombre indica, supone que en unas tomas el niño percibirá solamente la leche de la madre, mientras que en otras tomará exclusivamente fórmula láctea.
  3. 3. En el caso de la lactancia mixta, hay que tener en cuenta, además, que un pecho y una tetina no se agarran de la misma manera, y esto causa que algunos bebés no sean capaces de saber qué tienen que hacer en cada caso, lo que puede llevar a rechazar el pecho. Por ello, si es posible ofrecer la leche al bebé en algún utensilio que no sea un biberón (un vasito o una cuchara, por ejemplo), ayudará a que el bebé no se acostumbre al biberón y no se confunda.

Con estas simples pautas es posible conseguir una lactancia mixta feliz y duradera.

 

Laia Rovira.

Dietista-Nutricionista especializada en Alimentación Infantil.

Colegiada nºCAT000096.