Las primeras palabras de tu bebé
Tu bebé empieza a comunicarse desde el momento en que nace. Y es que para comunicarse no son necesarias las palabras: un llanto, un grito, una risa, una sonrisa… son maneras en las que nuestro pequeño busca captar nuestra atención y nos dice como se encuentra, que le gusta, qué no… Esta fase se llama etapa “preverbal”.
Cada niño es diferente y su desarrollo con el lenguaje dependerá de él y de su entorno. De media, los niños tardan un poco más en hablar que las niñas. Cuando va a hablar tu hijo dependerá de muchos factores.
Por lo general, entre el tercer y cuarto mes, el niño empieza a balbucear y gorjear además de pronunciar vocales. A partir del quinto mes pueden empezar con la imitación de sonidos como “ma-ma”, “ga-ga”… Estas repeticiones evolucionan en los siguientes meses a vocalizaciones cada vez más semejantes a palabras. Prestarle atención cuando emite sonidos, repetirlos y “hablar” con él para que te responda le motivará a seguir expresándose. También es recomendable explicarle lo que haces (cambiarle el pañal, vestirle…), para que “conversar” se convierta en un hábito entre los dos.
Sobre los once o doce meses el niño suele ser capaz de utilizar palabras cortas para conversar, aunque su pronunciación no sea correcta o las emplee en un contexto no adecuado.
La etapa lingüística empieza cuando el niño utiliza una palabra de manera correcta con la intención de comunicarse. Hasta ahora, las pocas palabras que había aprendido carecían de significado para él. En este momento, si el niño dice “papá”, es para referirse a él. A partir de los 12 meses y hasta los 18, el niño empieza a emitir palabras sueltas con palabras que sí que tienen significado para él. Es capaz de llamar a los objetos por su nombre, señalándolos. Poco a poco irá combinando dos o tres palabras que se convertirán en frases pequeñas. Es durante esta etapa en la que el niño consolida la comprensión de las entonaciones: preguntas, enfado… Cantar canciones juntos o mencionar el nombre de los nuevos objetos o cosas que vaya descubriendo, entre otros pequeños trucos, fomentará que su vocabulario aumente día a día.
A partir de aquí, el niño llegará a los dos años con un repertorio de palabras que son más de 300. ¡Ojo, en breve te relatará monólogos! 😉