Primeros hábitos del niño
Establecer rutinas en los niños les ayuda a instaurar hábitos. Cuanto antes empecemos, más fácil será que los incorporen en su día a día como algo normal.
Las rutinas, proporcionan seguridad a los niños, además de control. Les generan confianza y permiten que puedan controlar mejor las situaciones. Entienden que cada cosa tiene un momento y por lo tanto cultivan la paciencia, la comprensión y la responsabilidad.
Los niños de 19 a 24 meses ya tienen algunas rutinas establecidas: las horas de la comida, la hora de irse a dormir, la hora del baño… son hábitos que se han instaurado desde que era bebé, y el día que por lo que sea no se hacen, aunque no lo parezca, lo extrañan, se les descoloca todo.
Los primeros hábitos que se pueden ir incorporando en el día a día de tu niño pueden ser por ejemplo los siguientes:
- Hacer pipí al levantarse de la cama.
- Reservar un rato para el desayuno y que no se desvíe de eso (no es momento de jugar ni distraerse, es momento de comer).
- Aprender que después de desayunar toca asearse y vestirse, procurando hacer siempre el mismo orden (si primero nos lavamos los dientes, luego la cara y luego nos vestimos, se ha de intentar que siempre se haga así).
- Cada día hay que ir a la guardería.
- Merendar tranquilo cuando lo recogemos después de su jornada.
- Sentarse media hora después de merendar a hacer alguna actividad que requiera concentración, por ejemplo, pintar, hacer un puzle… de esta manera estamos fomentando un rato que en el futuro será destinado para hacer deberes.
- Recoger sus juguetes o dejarlos ordenados después de su rato de juegos.
Y sobre todo, ¡ármate de paciencia! No le pidas que haga las cosas rápido. Hay que empezar poco a poco y siempre que sea posible que formen parte de un juego en familia ya que como somos su ejemplo y les encanta imitar, lograremos que sea más fácil y divertida la incorporación de estas rutinas en su día a día.