Protege la piel de tu bebé
La piel de los bebés es muy sensible y suave, por esto hay que prestar especial atención para darle los cuidados que necesita. ¿Sabes cómo cuidar la piel de tu bebé para mantenerla protegida? Te lo contamos a continuación.
Uno de los momentos en que la piel del pequeño se puede resentir más, es en el momento del baño. El agua reblandece los tejidos, y la temperatura de la misma debe ser adecuada para que a nuestro pequeño no se le irrite su fina piel. Para ello, asegúrate que la temperatura de la bañera que le has preparado es la correcta, unos 37ºC. Además, por la misma razón, utiliza jabones especiales para bebés ya que su piel es muy delicada y no soporta cualquier producto.
Una vez bañado, el secado también tiene que realizarse de una manera suave: evita usar toallas ásperas. Para secarlo bien, dale toquecitos por todo su cuerpecito, asegurándote sobre todo de que no queden húmedas las zonas de pliegues y evitar así posibles irritaciones.
Llega el momento de hidratar. Para ello, hazte con una loción hidratante adecuada para su piel. Las lociones infantiles están libres de ingredientes que puedan resultar nocivos para su piel, por eso es recomendable utilizar productos específicos. Puedes aplicarle la loción hidratante infantil dándole un masaje. La idea de darle un masaje es para hacer de la hidratación un ritual de relajación y conexión entre la persona que le pone la cremita y el bebé. Darle un masaje va a ayudar a calmarlo aportándole una sensación de bienestar. Además, los masajes le ayudan también a minimizar las molestias por gases o estreñimiento si las hay y es un método muy efectivo para prepararlo para irse a dormir.
La mejor manera de aplicar la loción hidratante es… ¡con mucho mimo y amor!
En cuanto a la ropa, hay que asegurarse que la ropa que lleva el pequeño no le provoca ninguna rozadura o molestia que le pueda irritar, igual que evitar que sean ropas que le queden muy justitas por muy graciosos que los veamos. Aquí podras encontrar moda para bebé, pensada para el cuidado del más pequeño de la casa.
Y con el sol, ¡qué decir del sol! Pues ya sabemos lo nocivos que pueden ser los rayos de sol para nosotros, pensemos en un bebé y su piel fina. ¡Hay que protegerlos con más razón! Si el bebé va a estar expuesto a la luz solar, es importante protegerle la cabecita y los ojos con un gorrito de colores claritos. Además, para evitar que sude demasiado, debemos asegurarnos de que lleve una ropa fresquita, e ir comprobando la temperatura de su barriguita para adecuar las mudas al calor o frío que pueda tener. Y por supuesto, protegerlo con una crema solar adecuada. De nuevo, no vale cualquier crema: las cremas solares infantiles como las Cien Sun Infantil, están especialmente formuladas para respetar el pH de la piel del pequeño, además de estar provistas de factores de protección solar elevados, para garantizar por partida doble una buena protección.
No hace falta que le pongas esta crema en todo el cuerpo si no va a estar desnudo: protégele sobre todo las zonas que más expuestas van a estar a la luz solar.
Y, por último, y no menos importante: ¡darle muchos besos y mimos ayuda a proteger la piel del recién nacido! Bueno, la verdad es que no hay ningún estudio científico que lo demuestre, pero si eso les hace sonreír, ¡no debe ser malo para ellos! 😉