¿Qué es el Baby-Led Weaning (BLW)?

Podríamos traducir el término de “Baby-Led Weaning” (BLW) como alimentación complementaria (AC) autorregulada o dirigida por el bebé. Dentro de la alimentación infantil el BLW está de moda, también está llegando a nuestro país y, además, tiene muchos beneficios para tu pequeño. En este artículo te explicamos qué es, cuáles son sus pilares y qué cosas tienes que tener en cuenta para aplicarlo con éxito.

El término de BLW lo acuñó Gill Rapley, una enfermera del Reino Unido, que lo popularizó. Es un método de alimentación complementaria muy popular actualmente, sobre todo en países como Reino Unido, Canadá... Ahora se está haciendo popular en la alimentación infantil de nuestro país y lo están llevando a cabo muchas familias. ¿Quieres saber más sobre ello? ¡Empecemos!

Recordemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna desde el primer momento de vida hasta los 6 meses de forma exclusiva y a demanda, y hasta los 2 años o más junto con otros alimentos. En este contexto, el BLW es un período de transición o de aprendizaje del bebé hacia la alimentación complementaria (AC), pero no es una sustitución de la lactancia. Por este motivo no hablamos de “destete”, sino de “complementar”. La leche de mamá debe suponer un importante peso en la dieta infantil también a partir de los 6 meses de edad.

Pilares y beneficios del BLW (Baby-Led Weaning):

Los pilares básicos en los que se fundamenta el Baby-Led Weaning son:

  1. 1. Alimentos blandos sin triturar: se ofrecen diferentes texturas desde el inicio de la alimentación complementaria (AC).
  2. 2. No se le da de comer al bebé, él come por sí solo.
  3. 3. Como la lactancia materna, el pequeño come a demanda: es decir, el niño/a decide cuándo quiere comer, a qué velocidad y qué cantidad.
  4. 4. Se le ofrece la misma comida que come el resto de la familia: no se hace una comida especial para el bebé y, así, come gran variedad de alimentos desde el inicio de la AC.
  5. 5. El bebé come sentado en la mesa con el resto de la familia: muy importante que coma por imitación, porque es un refuerzo para su aprendizaje.
  6. 6. Se continúa con la lactancia materna a demanda: el BLW no sustituye a la lactancia materna, la complementa.

Se ha estudiado que algunos de los potenciales beneficios de este método de alimentación complementaria son: aceptación de mayor variedad de alimentos por parte del bebé, mayor desarrollo de sus habilidades motoras, familiarización desde el principio con el sabor real de los alimentos, hay un rol favorable en el establecimiento de las preferencias alimentarias, se estimulan y se desarrollan más los sentidos, se fomenta la independencia temprana del bebé y, a largo plazo, hay menos prejuicios con los alimentos y un mayor seguimiento de una alimentación saludable para niños, entre otros beneficios.

¿Cuándo empezar con el BLW (Baby-Led Weaning)?

Más o menos alrededor de los 6 meses de edad. Recuerda que en esta edad se empieza también a ofrecer agua al bebé (a demanda).

Pero, lo que es verdaderamente importante para empezar con el BLW, es que el bebé cumpla una serie de señales de seguridad, que nos indican que está listo/a para empezar. Estas señales son:

  1. 1. Se sienta y mantiene la cabeza erguida, con apoyo: el objetivo es que no se vaya la cabeza para atrás.
  2. 2. Coordina ojos, manos y boca para mirar al alimento, cogerlo con las manos y llevárselo a la boca.
  3. 3. Puede tragar alimentos sólidos, es decir, que no los empuja instintivamente hacia fuera con la lengua para evitar ahogarse (no presenta el llamado reflejo de extrusión).

Más del 85% de los bebés a los 6 meses ya cumplen estas señales de seguridad. Si queremos hacer el BLW, pero nuestro bebé no está todavía preparado en esta edad, podríamos empezar con purés y triturados, pero respetando al máximo los pilares del BLW: no obligar a comer al bebé, dándole de comer muy despacio parar detectar si hace señal de que no quiere más, etc. Si quieres prepararle una papilla o puré, prueba con nuestras recetas a partir de 6 meses. Y, cuando unas semanas después veamos que muestra las señales de que ya está preparado, empezar con el BLW. Es muy importante tener presente que cada niño/a es diferente y debemos respetar su ritmo de desarrollo.

Orden de incorporación de alimentos:

A pesar de que antes se daba un calendario fijo de incorporación de alimentos, ahora se sabe con evidencia científica que no hay un orden establecido en la incorporación de alimentos en la alimentación complementaria del bebé.

Ahora también sabemos que retrasar la incorporación de alimentos potencialmente alergénicos no previene alergias, por lo que podemos incorporarlos también desde los 6 meses. La recomendación con este tipo de alimentos, como soja, sésamo, marisco, pescado, huevo, gluten y frutos secos (no enteros) es incorporarlos de uno en uno, esperar entre 1 y 3 días entre alimentos nuevos y no darlos por la noche por primera vez, así podremos probar su tolerancia y detectar posibles reacciones adversas.

Otro aspecto importante a tener en cuenta en este periodo es incluir desde el inicio alimentos ricos en hierro: en 2 comidas principales al día, deberíamos darle algún alimento rico en hierro, como huevo, legumbres, pescado, carne o marisco. Al mismo tiempo, estos alimentos son los que tienen una textura más complicada para la alimentación del bebé, y esto les genera dudas a muchas familias. Para ello, tendremos que buscar la mejor forma de incorporar los alimentos ricos en hierro, a pesar de su textura. Por ejemplo, podemos prepararle una hamburguesa casera de legumbre o utilizar carne picada para hacer alguna elaboración culinaria. Si acompañamos estos alimentos de algún otro rico en vitamina C, como gajos de naranja o kiwi, aumentaremos la absorción del hierro de huevo, legumbres y otras fuentes vegetales.

Como hemos dicho, el orden de incorporación de alimentos no es importante ni están limitados los alimentos potencialmente alergénicos, solo están limitados en el Baby-Led Weaning algunos alimentos o formas de presentación o elaboración para prevenir atragantamientos.

Alimentos que no se deben ofrecer al bebé por riesgo de atragantamiento:

Hay que evitar:

  1. 1. Alimentos pequeños esféricos enteros (del tamaño de una moneda pequeña, por ejemplo arándanos, frutos del bosque, cerezas, uvas, tomates cherry…), ya sean de textura dura o blanda. Sí que podemos dárselos si no son enteros, junto con otras elaboraciones.
  2. 2. Frutos secos enteros, semillas grandes (como las de calabaza) o cacahuetes enteros: podemos dárselos como parte de alguna elaboración.
  3. 3. Mantequilla de cacahuete o mantequilla de otros frutos secos sola, nubes de azúcar y chicles.
  4. 4. Caramelos y golosinas: además del riesgo de atragantamiento con estos alimentos, tampoco no deberíamos dárselos por su composición nutricional, ni a esta edad ni tampoco más adelante.
  5. 5. Salchichas: por su forma esférica también.
  6. 6. Alimentos de consistencia dura (manzana cruda, zanahoria cruda, palomitas de maíz o fruta poco madura).
  7. 7. Manzana cruda y piña cruda: podemos dar cualquier tipo de fruta madura, a excepción de la manzana cruda y la piña cruda. Como alternativa, podemos ofrecer la manzana asada, rallada, cocida o de otras formas.
  8. 8. Gelatinas: riesgo de aspiración.
  9. 9. Maíz: las palomitas, aunque sean caseras, hay que evitarlas porque les puede quedar el grano dentro bloqueando las vías aéreas. La mazorca de maíz también.
  10. 10. "Nachos", patatas chips...
  11. 11. Frutas deshidratadas solas: pasas, ciruelas, etc.
  12. 12. Biscotes, "crackers" o picos de pan tostados: el problema de estos alimentos es la manera que tienen de romperse, pudiendo romperse en pedazos que produzcan un atragantamiento. Mejor darle el pan blando.
  13. 13. Carne cortada en dados grandes, carne con piel o trozos de carne muy dura: carnes muy fibrosas o con mucha grasa, de tamaño en forma de cubo o dado (brochetas) o tacos, de forma esférica.
  14. 14. Vegetales crudos: intentaremos ofrecer vegetales cocinados porque los crudos, en general, tienen riesgo de atragantamiento.

Todos estos alimentos debemos evitarlos durante un tiempo para prevenir riesgos de cualquier tipo. Está demostrado que, si seguimos estas pautas, el Baby-Led Weaning no tiene un mayor riesgo de atragantamiento, al contrario. Con el BLW le ofrecemos alimentos de consistencia tierna cortados en trocitos a nuestro pequeño/a para que pueda comer de forma autónoma (son los llamados “finger foods” o alimentos con forma de dedo). Por el contario, si introducimos nosotros la comida en la boca del bebé existen más probabilidades de que se atragante. Cuando él decide qué y cuánto se lleva a la boca con sus propias manitas, acaba controlando mejor la masticación y la deglución. Igualmente, recuerda que, para minimizar riesgos:

  1. 1. El bebé debe de comer sentado y derecho siempre.
  2. 2. No darle de comer en la boca: podemos ayudarle a agarrar un alimento o ponérselo en la mano, pero no ponérselo nosotros en la boca.
  3. 3. Sin distracciones: es decir, sin televisión, dispositivos móviles, tabletas, ordenador ni otras pantallas de por medio.
  4. 4. Y, siempre, acompañar al bebé: y estar pendiente de él de forma activa, sin distracciones.

Y, para terminar, recuerda la división de responsabilidades:

Nuestro rol como padres es escoger qué alimentos presentamos a nuestro hijo/a, cómo lo presentamos y en qué momento del día se lo ofrecemos. Después el bebé decide si quiere comer y cuánto quiere comer. Nunca hay que obligar a comer a un niño: si no tiene hambre, significa que no necesita comer.

 

Laia Rovira.

Dietista-Nutricionista especializada en Alimentación Infantil.

Colegiada nºCAT000096.

Guión para comidas principales en el BLW

¿Quieres tener unas pequeñas pautas o guión de cómo hacerlo para ofrecer a tu bebé suficiente variedad de alimentos con el Baby-Led Weaning? Descúbrelo en esta infografía.