Cómo manejar el estrés en gatos

El estrés en gatos puede ser causado por diversos factores aislados o simultáneos. En general podríamos dividirlos en dos tipos. Los que tienen que ver con cambios y los que son fruto de lo contrario, la ausencia de novedad. Así:

• Los cambios en el entorno, como mudanzas, nuevos muebles o modificaciones en la rutina diaria, son desencadenantes comunes. También la llegada de nuevas mascotas o personas al hogar puede representar un desafío adicional para tu felino, provocando situaciones de estrés.
• La falta de estímulos adecuados puede llevar a un estado de aburrimiento y desequilibrio mental en los gatos.

Reconocer los signos de que nuestro gato está estresado es crucial para poder ayudarle.

• Un comportamiento agresivo, como mordiscos o arañazos, puede ser una señal evidente de estrés.
• Si tu gato se esconde más de lo habitual, puede estar sintiéndose ansioso.
• Los cambios en el apetito, ya sea comer demasiado o muy poco, también son respuestas comunes al estrés.
• Problemas de aseo, como dejar de usar la caja de arena o acicalarse en exceso, son indicadores que no deben pasarse por alto.
• En casos más extremos, la aparición de calvas cuando existe un lamido en exceso motivado por el estrés.
• Un maullido excesivo, cuando es más frecuente y diferente de lo normal.

El conocimiento de tu gato y la observación son las mejores herramientas para detectar estos cambios en su comportamiento, que pueden ponerte en alerta sobre la situación por la que pasa tu mascota.

Para reducir el estrés en tu gato, es esencial crear un entorno seguro y tranquilo. Proporciónale lugares donde pueda refugiarse y sentirse protegido cuando lo desee. La solución puede estar en algo tan sencillo como una caja de cartón.

La importancia de una buena rutina

Los gatitos son animales de rutina. Hacer que sea consistente le dará una sensación de seguridad y estabilidad. Trata de regularizar sus horarios de comida y respeta los de sueño (que son muchos).

• Mantén siempre en el mismo sitio su comida y el agua: recuerda que una buena alimentación, rica en ingredientes de alta calidad especialmente formulada para ellos, es imprescindible para su bienestar.
• Respeta sus horas de sueño (que son muchas).

Sobre todos los demás hay uno que destaca, y es la interacción positiva. Los gatos tienen un instinto cazador y juguetón. Dedica tiempo de calidad a jugar con ellos. Jugar con ellos y premiarlos con snacks les ayuda a calmar su estrés y fortalece el vínculo.

Crear un entorno enriquecido para tu gato puede ayudar significativamente a reducir su estrés. Especialmente en el caso de los gatos domésticos, que suelen acostumbrase muy rápido a un espacio muy pequeño.

Tu casa da más juego para los gatos de lo que podrías pensar. Los espacios elevados, como estantes o camas altas, permiten a los gatos observar su entorno desde las alturas, algo que disfrutan mucho. Proporciónales lugares para esconderse, como cajas, túneles y camas cubiertas, que le ofrezcan un refugio seguro. Las ventanas accesibles son otro gran estímulo, ya que a los gatos les encanta mirar afuera. Coloca camas o perchas cerca de las ventanas y protege estas con mosquiteras para evitar accidentes.

Los juguetes y juegos son esenciales para mantener a tu gato entretenido y activo. Haz que tengan a mano siempre rascadores y árboles para gatos. No solo proporcionan ejercicio, sino que también permiten a tu gato marcar su territorio. Los juguetes interactivos, como ratones a cuerda o cañas para gatos, son excelentes para estimular su mente y mantenerlo ocupado.

Mantener a tu gato entretenido y estimulado no solo reduce su estrés, sino que también mejora su salud y felicidad en general. Y con ello la tuya. Presta atención a sus necesidades, ofrécele un entorno enriquecido y dedícale tiempo de calidad. Verás cómo tu felino se convierte en un gato más relajado y contento.