Síntomas y causas de daños en almohadillas de los perros
Las almohadillas son esas pequeñas protuberancias redondeadas que tienen los perros en la parte inferior de sus patas. Son como pequeños cojines que les permiten protegerse del suelo y amortiguar sus pasitos.
Están hechas de piel gruesa y tienen relieves que les dan tracción para no resbalar. A pesar de ello, son áreas sensibles que les permiten sentir la textura y temperatura del suelo al caminar.
Estas estructuras son vitales para la salud y movilidad de los perros, por lo que es importante saber cómo cuidarlas y protegerlas.
Desarrollo y fortalecimiento de las almohadillas
Cuando son cachorros, las almohadillas de los perros son rosas y blanditas. A medida que crecen, estas almohadillas se van fortaleciendo día tras día. Es recomendable combinar los primeros paseos entre zonas verdes y asfalto para endurecerlas gradualmente. Esto ayuda a evitar irritaciones y un desgaste excesivo, permitiendo que las almohadillas se adapten a diferentes tipos de terreno.
Con el paso del tiempo, las almohadillas se vuelven más resistentes, llegando incluso a engrosarse en exceso en animales de edad avanzada. Este engrosamiento puede ser un signo de hiperqueratosis plantar, una condición que requiere atención veterinaria para evitar complicaciones.
Síntomas y causas de daño en las almohadillas plantares del perro
Las almohadillas de los perros pueden dañarse por diversas causas, presentando síntomas específicos que indican el tipo de problema. A continuación, te contamos los síntomas más comunes y sus posibles causas:
Quemaduras y llagas
Síntomas: almohadillas rojas, quemadas, hinchadas, llagas.
Las temperaturas extremas del suelo pueden provocar quemaduras y llagas en las almohadillas de los perros. Es importante que sepas detectar cuando tu perro puede estar sufriendo una quemadura en sus almohadillas. En verano, el asfalto y la arena de la playa pueden calentarse excesivamente y causar quemaduras al contacto. En invierno, el frío extremo y la nieve pueden producir efectos similares.
Para prevenir esto, es aconsejable proteger las almohadillas del frío y evitar paseos durante las horas de mayor insolación en verano.
Cortes y sangrado
Síntomas: cojera, almohadillas rajadas, sangre.
Los cortes en las almohadillas pueden ser causados por objetos punzantes o cortantes como clavos, cristales, latas y otros desechos en el suelo. Estos objetos pueden penetrar la piel de las almohadillas y causar heridas graves. Siempre es bueno echar un vistazo rápido al terreno antes de soltar a nuestro perro para prevenir estas lesiones.
Reblandecimiento y peladuras
Síntomas: almohadillas con la piel levantada, peladas.
El exceso de tiempo en el agua puede reblandecer las almohadillas de los perros. Cuando los perros nadan o chapotean durante periodos prolongados, la piel de sus almohadillas se ablanda y al salir del agua, el roce al caminar puede provocar peladuras dolorosas. Limitar el tiempo de baño a intervalos de 10-15 minutos puede ayudar a prevenir este problema.
Dolor e hinchazón
Síntomas: almohadillas hinchadas, dolor al caminar, enrojecimiento.
Las mordeduras o picaduras de insectos como avispas, arañas, orugas, entre otros, pueden causar dolor e hinchazón en las patitas de tu perro. Nuestra mascota puede pisar accidentalmente estos insectos y sufrir sus picaduras, que provocan reacciones alérgicas y dolor. Estar atento a estos signos y actuar rápidamente es crucial para evitar complicaciones.
Hongos y dermatitis
Síntomas: enrojecimiento, descamación (almohadillas levantadas o peladas).
La humedad excesiva puede llevar a la aparición de hongos en las almohadillas de los perros. Estos hongos causan incomodidad, picazón y posibles infecciones. Mantener las almohadillas secas y limpias te ayudarán a prevenir infecciones fúngicas en las almohadillas de tu perrito.
Regeneración, prevención y cuidado de las almohadillas
Las almohadillas de los perros tienen una notable capacidad de regeneración. La prevención es clave para mantener las almohadillas de nuestros perros en buen estado. Aquí hay algunos consejos útiles:
Limpiar y revisar sus patitas después del paseo es una buena manera de evitar sorpresas y complicaciones.
No obstante, una buena alimentación e hidratación nos va a ayudar a mantener sus almohadillas suaves, fuertes e hidratadas.
No olvidemos visitar al veterinario en caso de duda o sospecha de que se las pueda haber dañado.