Descubre lo mejor de la cocina árabe y oriental
Aunque tendemos a asociar la dieta mediterránea con la imagen de un plato de ensalada, un wok de verduras o unas rebanadas de pan aliñadas con aceite, esta tradición culinaria va mucho más allá. De hecho, algunos países del mundo árabe que también limitan con el Mare Nostrum —como Marruecos, Turquía, Líbano o Siria— utilizan los mismos ingredientes que nosotros en su cocina. Eso sí: combinados de manera mucho más original y con el irresistible toque de las especias.
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Mezes: exquisitos entrantes para empezar
Los países antes mencionados —así como Bulgaria o Serbia— comparten una particularidad gastronómica: el gusto por los aperitivos o mezes, sabrosos entrantes que se consumen antes del plato principal.
En este apartado, cabe referirse a especialidades tan habituales como el tabulé, una ensalada de sémola de trigo típica de Siria y Líbano que se suele consumir como meze, o bien como acompañamiento de platos de carne o de falafel (croquetas de harina de garbanzos).
Otra de las recetas para ir abriendo boca que no hay que perder de vista es el nutritivo hummus,un puré de crema de garbanzos con zumo de limón, tahina (pasta de sésamo) y aceite de oliva. Sin lugar a dudas, es uno de los platos más populares de Oriente Medio, y en especial, de la cocina libanesa.
No obstante, si prefieres un entrante más consistente, también puedes optar por un riquísimo pide, una pizza oriental a base de döner de carne, con queso o con carne de vacuno.
Los mejores platos de comida árabe
Después de los mezes, llega el turno del plato principal. Y para ello, nada mejor que el buque insignia de la cocina del Magreb: el cuscús marroquí, una receta tradicional bereber elaborada a base de sémola de trigo, que se hierve en la misma proporción de agua. Normalmente, se acompaña de carne, vegetales, uvas pasas o ciruelas, y es una alternativa sana y nutritiva a las ensaladas.
Tampoco podemos olvidarnos de otro buque insignia de la cocina oriental: el tajín, que debe su nombre del recipiente de barro en el que se elabora. En ellos, los alimentos conservan mejor sus propiedades y su sabor. En cualquier caso, si quieres prepararlo tú mismo/a sin este elemento, prueba nuestra receta de tajín de pollo y no te arrepentirás.
Por supuesto, tampoco podíamos olvidarnos del archiconocido dürum kebab, el famoso enrollado con carne de ternera, cordero o ave fileteada, acompañados de ensalada. En esta ocasión te traemos una versión un poco diferente de esta conocida receta, un dürum vegetal.
Para poner el broche de oro a cualquier comida o cena oriental, te proponemos un cremoso yogur turco o diferentes postres orientales como las famosas pastas baklava.
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