¿Cómo prevenir la obesidad infantil y otras enfermedades?

Los últimos estudios científicos nos indican que, muchas de las enfermedades que aparecen actualmente en la edad adulta (obesidad, hipertensión arterial, diabetes, etc.), y cada vez más también en la edad pediátrica, se pueden empezar a prevenir durante la infancia con una correcta alimentación. ¿Qué debemos de tener en cuenta?



Hablar de prevención de sobrepeso en niños, obesidad infantil y otras enfermedades, como colesterol o diabetes, es sinónimo de reconocer la importancia de la alimentación durante el embarazo, la lactancia materna y la etapa infantil.

La importancia de los primeros 1.000 días de vida

De hecho, esta prevención ya empieza antes de la concepción. Es lo que denominamos “ventana de oportunidad o prevención precoz”. Se sabe que, durante los primeros 1.000 días de vida, desde la concepción hasta los 2 años de edad, las intervenciones que hagamos a nivel nutricional pueden dejar huella biológica y metabólica a nivel individual. Todo esto da lugar a alteraciones fisiológicas adaptativas durante la infancia o en años posteriores, que pueden traducirse en enfermedades como: diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedad respiratoria crónica, trastornos neurodegenerativos, etc.

Los organismos científicos y sanitarios internacionales y nacionales proponen unas recomendaciones nutricionales para prevenir estas patologías que comienzan por una dieta saludable en la madre gestante y continúan mediante la prioridad de la alimentación del recién nacido con leche materna en exclusiva y a demanda durante los primeros 6 meses de vida, y a lo largo del primer año o incluso más tiempo, junto con otros alimentos, si la madre y el niño lo desean.

Como vimos en otros artículos, a partir del sexto mes se debe iniciar la alimentación complementaria, con un ritmo adecuado de introducción de alimentos y de aporte de nutrientes, para este período tan crítico del crecimiento y desarrollo de los 2 o 3 primeros años de vida.

Después, debemos continuar durante el resto del ciclo vital con una dieta saludable, optimizada y adaptada a las particularidades de edad, sexo, composición corporal, actividad física y salud.

Prevención de la obesidad infantil

Actualmente, la prevención de sobrepeso y obesidad, y otras enfermedades, se convierte en una prioridad de salud pública, especialmente en la edad pediátrica. A grandes rasgos, se podría decir que comer menos o comer mejor y ser físicamente más activos es la clave para conseguir el éxito en cómo prevenir la obesidad.

Causas de la obesidad

En nuestro país se evidencia en niños y adolescentes un consumo excesivo de alimentos con baja calidad nutricional, bajos en fibra y alto valor energético, ricos en azúcares simples, ácidos grasos saturados, trans y omega-6 y sal. Esto se traduce en un consumo elevado de embutidos, carnes grasas y bebidas con azúcares añadidos; y bajo de frutas, verduras, legumbres, pescado, cereales integrales, lácteos bajos en azúcares y agua.

Por todo ello, hoy en día hay un elevado número de niños y adolescentes españoles que realizan una dieta poco saludable de baja calidad nutricional y tienen hábitos de vida no adecuados, como, por ejemplo, el exceso de sedentarismo y la inactividad física.

Objetivos prioritarios para niños y adolescentes

Las estrategias nutricionales deben orientarse hacia el cambio de los actuales hábitos y la consecución de un estilo de vida más saludable:

  1. 1. Promocionar el aumento del consumo de los grupos de alimentos insuficientemente aportados: cereales integrales, frutas, verduras, leguminosas, pescado, lácteos bajos en azúcares y agua.
  2. 2. Disminuir el consumo de carnes grasas, embutidos, bollería y bebidas con azúcares añadidos.
  3. 3. Repartir la ingesta en unas 5 comidas a lo largo del día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
  4. 4. Comer en familia, que favorecerá la transmisión de hábitos saludables y promocionará la Educación Nutricional.
  5. 5. Promocionar cocciones como el vapor, el horno, el hervido, la plancha y el microondas, por ejemplo, frente a la fritura.
  6. 6. Aunque la familia es el eje central en la alimentación, la escuela también tiene un papel importante como centro transmisor de hábitos saludables, tanto de alimentación como de actividad física, y hacer mayor control de los menús escolares para que sean más saludables.
  7. 7. Aumentar el tiempo de actividad física.
  8. 8. Disminuir el tiempo dedicado a las pantallas, como televisor o móvil. Es fundamental no comer viendo la televisión y predicar con el ejemplo como padres.
  9. 9. Disminuir el consumo de alimentos en locales de comida rápida, y promocionar el consumo de alimentos saludables en el hogar.
  10. 10. Hacer mayor control del tipo de publicidad de alimentos en horarios infantiles.
  11. 11. Cambiar los hábitos de compra de alimentos, desde no ir a comprar con hambre, hasta seleccionar, en primer lugar, alimentos saludables. Y, por el contrario, limitar la compra de alimentos altamente energéticos, grasos y/o azucarados.
  12. 12. Destacar la importancia del consumo de alimentos naturales y frescos, no abusando de los alimentos manufacturados y reduciendo, por lo general, el tamaño de las raciones.

Educación Nutricional

Como profesionales de la salud, debemos hacer más hincapié en comer saludablemente que en dieta, es decir, más en Educación Nutricional que en restricción. Es la estrategia que mejor funciona a largo plazo.

En el momento actual, pues, la Educación Nutricional forma parte de los principales programas de prevención e intervención nutricional en Europa. Es el caso de la Estrategia NAOS establecida en el año 2004, por el Ministerio de Sanidad y Consumo del Gobierno de España, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, y cuyo principal objetivo es la prevención de la obesidad en la edad infanto-juvenil. La Estrategia NAOS responde a la alta prevalencia de la obesidad, tanto en niños como en adultos, en nuestro país. Se basa en la promoción de hábitos alimentarios y de actividad física e inactividad saludables.

 

Laia Rovira.

Dietista-Nutricionista especializada en Alimentación Infantil.

Colegiada nºCAT000096.