Consejos para viajar con bebés

Irse de vacaciones en familia con un bebé es toda una aventura que comienza ya con la preparación del equipaje. Da igual si las vacaciones van a durar tres días o dos semanas, el contenido de las maletas va a ser casi el mismo. Viajar con un niño que todavía usa pañales y come tarritos puede llegar a ser un auténtico desafío.



El carrito, los paquetes de pañales, la comida para bebés... Hay que llevar la cuna y el saquito de dormir en el equipaje o facturarlo si viajamos en avión para que todo llegue bien. Para que el viaje transcurra con tranquilidad te presentamos algunos trucos que funcionan bastante bien.

¿Qué meto en la maleta?

Esta típica tarea puede parecer un juego de niños. Una tarea en la que todos pueden participar y donde triunfa el que al final ha conseguido llevarse todo lo que de verdad hace falta. La clave no es preguntarse «qué debería llevarme», sino «qué no hace falta que me lleve». No obstante, cuando viajas a un lugar más aislado ¡es fundamental no olvidarse nada!

Las dos cosas más importantes son la bolsa de los pañales y las papillas del bebé para darle de comer en el camino. La pregunta es si la papilla de bebé puede calentarse mientras viajamos. Si tienes un calentador de biberones, puedes pedir en un restaurante que te dejen enchufarlo para usarlo. Es posible que te ofrezcan calentar la papilla del bebé en un microondas. Ten cuidado, porque, en primer lugar, seguramente calentarán la comida demasiado y, en segundo lugar, las vitaminas y los nutrientes se perderán con el exceso de temperatura. Los más veteranos suelen llevarse una bolsa térmica para comidas calientes.

Prepara un pequeño botiquín de viaje para el bebé. Este debe incluir, entre otros, espray desinfectante, pinzas y tijeritas para cortar las uñas, parches y medicamentos contra la fiebre.

Bebé a bordo:

Se acerca la fecha del primer vuelo con el bebé y todavía hay muchas cosas que preparar: ¿tiene ya el niño un pasaporte electrónico? ¿Puede dormir en una cestita para bebés de las que se sujetan a la pared? ¿O ya no es posible porque es demasiado grande, pesa mucho, o es muy mayor? En la mayoría de las compañías aéreas solo está permitido hasta que el bebé tenga entre 6 y 12 meses.

Si viajas con un bebé, deberías confirmar lo antes posible si está permitido llevar un portabebés en el avión. Esto depende del modelo y de las normas de la compañía aérea. Los bebés menores de dos años que no tienen su propio asiento y sistema de sujeción deben sentarse en tu regazo con un cinturón adicional durante el despegue, el aterrizaje, y siempre que la señal luminosa del cinturón esté encendida.

Si compras el billete con tiempo tienes la posibilidad de reservar un lugar con «baby bassinet» (sillita de bebé). En esta fila de asientos, hay más espacio delante de las piernas para los bebes que gatean o empiezan a andar y sus padres. La presencia de otros niños pequeños y bebés también ayuda a que el pequeño esté entretenido durante el viaje.

En lo que respecta a la comida, lo recomendable es llevar solo pequeñas cantidades de alimentos para bebés ya preparadas. No obstante, deben cumplir las restricciones para pasajeros sin bebés. Si quieres ir a lo seguro, lleva comida en polvo en el equipaje de mano y pídele al personal de vuelo agua caliente para preparar la comida. Y lo mismo para las infusiones y papillas del bebé.

6 consejos para pasar unas vacaciones relajadas con tu bebé, ¡todo de un vistazo!

  1. 1. Si viajas en avión, organiza todos los documentos con tiempo: solicita un pasaporte electrónico con mucha antelación.
  2. 2. Compra los billetes de avión lo antes posible para reservar un sitio con cunita para bebé
  3. 3. Los tapones para los oídos para niños mayores de un año ayudan a compensar los cambios de presión en el avión. Beber, bostezar y usar gotas para la nariz también le pueden ayudar.
  4. 4. Puedes llevar un par de juguetes nuevos o libros para que incluso en los viajes o vuelos más largos el niño no se aburra.
  5. 5. En los trenes que tienen compartimentos familiares os podéis ahorrar muchos nervios durante el viaje: ¡un alivio para vosotros y para el resto de los viajeros! Porque en los vagones más grandes, es casi inevitable estresarse si vais con un bebé. ¿Conocéis a algún bebé que sea capaz de estar en silencio y tranquilo durante mucho tiempo...?
  6. 6. En los viajes en coche más largos deberíais hacer descansos más a menudo de lo habitual para que el bebé pueda moverse libremente y abrazarse con mamá y papá.

Ya ves que, con un poco de organización previa, lo único que queda es ¡disfrutar del viaje!