Desarrollo psicomotor del bebé de 4 meses

¡Ya han pasado 4 meses! Parece que fue ayer cuando el pequeño prácticamente solo comía y dormía. Es evidente que ha evolucionado mucho. ¿Cómo es el desarrollo psicomotor de un bebé de 4 meses?



Desarrollo motor del bebé

Los niños tienen un desarrollo diferente entre ellos, así que no hay de qué preocuparse si tarda un poco más en hacer algo que otros ya hacen, ¡Probablemente demuestre más destreza haciendo otras cosas! Aun así, si surge alguna preocupación es recomendable que consultéis siempre con vuestro pediatra.

Control del movimiento de la cabeza

En esta etapa podemos observar que el bebé ya mantiene la cabeza erguida por sí mismo e incluso si nos desplazamos nos seguirá moviéndola y buscándonos con los ojos.

Se mantiene sentado

El bebé se mantiene sentado, normalmente apoyado en algo. Aunque no se puede quedar sentado en sitios demasiado altos porque no controla bien el equilibrio todavía y se puede inclinar y caerse.

Agarra cosas

Comienza a tocar los objetos y como ya empieza a prensar, los puede coger bien. Ya estira los brazos y abre las manos para coger cosas, pero aún no es capaz de recogerlos si se le caen.

Inicio de pre-gateo

Ya se arrastra por el suelo, usando sus manos y brazos para ir cambiando de posición. Aún no gatea, repta, pero empieza a investigar esta manera de desplazarse, incluso en algunas ocasiones puede intentar únicamente moverse empujándose con una pierna ¡Es muy gracioso!

A la boca

Esta es la etapa en la que todo se lo llevan a la boca, es la manera que tiene de explorar. Ya ha llegado el momento en el que hay que prestar especial atención al tamaño de los objetos, ya que puede atragantarse con alguno o incluso a esos objetos punzantes que puedan dañarle. También es el momento en que puedes empezar a introducir la comida sólida.

Noches de sueño seguido

En la mayoría de los casos, los bebés de esta edad ya duermen entren 9 y 10 horas durante la noche y durante el día suelen hacer un par de siestas. En total son capaces de dormir de 14 a 16 horas. ¡Es normal!

Estos cambios se van a ir reforzando y afinando a medida que vaya creciendo. Es evidente que la actividad aumenta, se mueve mucho más y los momentos de calma van disminuyendo poco a poco ¡Estad atentos!